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Si lo que haces no funciona, haz algo distinto

Blog - La buena vida - Ana Vega - Viernes, 10 de Julio de 2015
La quietud de un estanque de agua se transforma con las ondas.
IndeGranada
La quietud de un estanque de agua se transforma con las ondas.

Cuando hablamos de Programación Neurolingúística (PNL) nos estamos refiriendo a un conjunto de técnicas y modelos de intervención para modificar el comportamiento humano. Toda una inyección de confianza en nuestras propias posibilidades y capacidad para cambiar aquello que no nos gusta.

Mejor aún, nos permite cambiar los comportamientos que no nos han beneficiado en el pasado sin castigarnos mentalmente una y otra vez; en lugar de eso los recoge como parte importante del camino de aprendizaje de nuevas conductas y nos anima a no sentirnos culpables por lo que hicimos porque era lo mejor que podíamos hacer con la información de que disponíamos.  

Como nos explica Thies Stahl en su libro Introducción a la Programación Neuro lingüística, con la palabra programación se hace referencia a la posibilidad de liberarnos de esos modelos de conductas que repetimos, para los que parece que hemos sido programados y que cumplimos una y otra vez aunque no sean los más eficaces y nos reporten problemas.

Todo comportamiento aprendido tiene un estrato neurológico y estos modelos se manifiestan cada vez que hablamos y por lo tanto, podemos influir en su modificación a través del lenguaje; de ahí la palabra lingüística.

Así la P.N.L. nos proporciona un método de aprendizaje de  comportamientos eficaces y nos facilita una variada colección de técnicas de comunicación y conductas para gestionar mejor nuestro día a día.

Los supuestos básicos de la P.N.L. serían.

  • Todos reaccionamos ante la imagen que nos hemos hecho de la realidad y no de la realidad misma; todas las personas interpretamos lo que nos ocurre a través de nuestro mapa conceptual del mundo y esta interpretación interiorizada es la que empleamos para movernos en él; es decir, para comportarnos y reaccionar ante las distintas situaciones. De ahí que lo que para unos es algo negativo para otros pueda ser positivo y punto de partida de una nueva oportunidad.
  • Cuerpo y mente forman un mismo sistema, influyendo el uno en el otro; cada estado se corresponde con una fisiología y expresión corporal determinada. Así, visualizar y recrear sensaciones y situaciones agradables provocan en nuestro organismo los mismos beneficios que experimentar realmente lo visualizado. Del mismo modo, recordar una y otra vez situaciones desagradables, no resueltas satisfactoriamente o que nos generan angustia y estrés, nos perjudicarán, no solo a nivel mental, sino también a nivel físico.
  • Comunicar no consiste tanto en elaborar el discurso perfecto como conseguir la reacción buscada en nuestro receptor. Hay que buscar la comunicación eficaz.
  • No hay errores ni descuidos, todo forma parte del aprendizaje.
  • Es fundamental proporcionar una variedad de conductas alternativas y ser lo más flexibles posibles para que el repertorio a elegir garantice que siempre encontraremos la más adecuada a la situación propuesta, una instrucción básica de la P.N.L. es, si no te funciona lo que haces, prueba a hacer algo distinto.
  • Todos escogemos siempre la mejor opción de conducta ante una situación en función de la información de que disponemos en ese momento; no es beneficioso reevaluar decisiones pasadas a la vista de los nuevos acontecimientos precisamente porque son "nuevos“, información con la que no contábamos cuando decidimos hacer o dejar de hacer algo.
  • Cualquier decisión tomada cumple una función positiva en nuestra vida; por equivocado que nos parezca, si lo elegimos es porque nos reporta algo bueno para nosotros en ese momento.
  • Toda conducta aprendida puede ser útil en alguna situación concreta.

Todos estamos dotados de las capacidades y recursos necesarios para transformar aquellas conductas que no nos funcionan, solo hace falta reorganizarlos y ser capaces de acceder a ellos cuando la situación lo requiera. Me parece una forma óptima de enfrentarse a  cualquier desafío.

 

 

   

 

Imagen de Ana Vega

Licenciada en Filosofía. Experta en Género e Igualdad de Oportunidades y especializada en temas de Inteligencia Emocional. Con su blog, La buena vida, no pretende revelarnos nada extraordinario. Tan solo, abrirnos los ojos un poquito más y mostrarnos que la vida puede ser más llevadera.