Campaña Inagra contenedor marrón.
ARTÍCULO DE OPINIÓN DE ARIANA S. COTA

'Sobre quiénes estaban ya en crisis antes de la crisis y la desaparición y abandono institucional'

Ciudadanía - Ariana S. Cota - Jueves, 16 de Abril de 2020
Ariana S. Cota, investigadora de la Universidad de Granada y miembro de Stop Desahucios Granada 15M, firma este necesario artículo de opinión en el que sitúa el foco en la deficiente respuesta del Ayuntamiento de Granada y de la Junta de Andalucía a las familias vulnerables, en la crisis social y económica generada por el Covid-19.
Familia de Isabel y Manuel. Residen en la Zona Norte. Es una de las familias abandonadas a su suerte. pendientes de un deshucio, participan en Stop Desahucios Granada 15M.
Stop Desahucios Granada 15M.
Familia de Isabel y Manuel. Residen en la Zona Norte. Es una de las familias abandonadas a su suerte. pendientes de un deshucio, participan en Stop Desahucios Granada 15M.

Hay vecindarios que con independencia de que la economía vaya bien o mal, a ellos les va mal -incluso afirmaríamos que es la condición para que al resto les vaya bien-.  

Estamos indignados porque mientras un movimiento sin recursos económicos como el nuestro está sacando adelante su trabajo con quienes tienen un problema con el derecho a su vivienda, las instituciones se muestran incapaces o ineficaces de revertir que tras esta cuarentena, las familias queden aún más empobrecidas y violentadas por el sistema, aumentando la desigualdad e injusticia social

El abandono institucional con Distrito Norte es injusto cuando se justifica con la criminalización a su población por los continuados cortes de luz, así como cuando se les abandona para que se ocupen de sí mismos; lo que parece estar haciendo Ayuntamiento y Junta de Andalucía en el actual estado de alerta.

Desde Stop Desahucios Granada 15M nos sumamos a las numerosas denuncias manifestadas en torno a las dificultades (añadidas) que para este distrito tiene la situación de cuarentena, confinamiento y crisis económica. Para ello, queremos compartir situaciones de emergencia social que compañeras y compañeros de nuestro colectivo están sufriendo, tras conversarlo en nuestra última asamblea del pasado 13 de abril por WhatsApp. Estamos indignados porque mientras un movimiento sin recursos económicos como el nuestro está sacando adelante su trabajo con quienes tienen un problema con el derecho a su vivienda, las instituciones se muestran incapaces o ineficaces de revertir que tras esta cuarentena, las familias queden aún más empobrecidas y violentadas por el sistema, aumentando la desigualdad e injusticia social.

Algunas compañeras por ejemplo han dejado trámites de prestaciones a medio hacer, otras tendrían derecho a solicitar nuevas prestaciones tras cambiar su situación laboral o económica, otras están recibiendo cuantías inferiores a las adjudicadas y ninguna puede informarse sobre cómo avanza su caso o comunicar su situación actual

Contamos con siete compañeras y compañeras que no consiguen comunicarse con su trabajadora social o cualquier profesional de Servicios Sociales Comunitarios desde hace más de dos semanas y, una más, que no consigue hacerlo en el municipio de Santa Fe. No podemos entender cómo, del mismo modo que sigue en funcionamiento el Centro de Salud, Servicios Sociales haya desaparecido por completo. Entendemos que el Centro permanezca cerrado por protección y seguridad a quienes trabajan allí, pero el teletrabajo podría sustituir las citas presenciales e incluso agilizar la petición de trámites para acceder a prestaciones, siendo incomprensible la desaparición y abandono en un contexto como este. Algunas compañeras por ejemplo han dejado trámites de prestaciones a medio hacer, otras tendrían derecho a solicitar nuevas prestaciones tras cambiar su situación laboral o económica, otras están recibiendo cuantías inferiores a las adjudicadas y ninguna puede informarse sobre cómo avanza su caso o comunicar su situación actual.

El pasado 30 de marzo, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó un decreto ley estableciendo medidas extraordinarias y urgentes que incluía acelerar las resoluciones de la renta mínima (142 millones de euros), ayudas al alquiler social (48 millones de euros), ampliación de la garantía alimentaria (también para colegios concertados) y mesas de coordinación para situaciones de extrema vulnerabilidad. ¿Dónde están esos recursos? ¿Cómo pueden solicitarlos? Una de nuestras compañeras recibe alimentos por su hija menor pero no por su hija adolescente y otra no recibe ninguna ayuda de alimentación porque sus hijas no acudían al comedor escolar, aunque su situación ha cambiado ahora que los dos miembros adultos se encuentran sin ingresos.

¿Dónde están esos recursos? ¿Cómo pueden solicitarlos? Una de nuestras compañeras recibe alimentos por su hija menor pero no por su hija adolescente y otra no recibe ninguna ayuda de alimentación porque sus hijas no acudían al comedor escolar, aunque su situación ha cambiado ahora que los dos miembros adultos se encuentran sin ingresos

Si la desconexión obedece al desbordamiento o saturación, que sus profesionales lo denuncien y nuestro colectivo apoyará su reivindicación, como siempre hemos hecho por otra parte, pero trasladando la saturación y el desborde hacia abajo no desaparece el problema sino que lo amplía y acentúa. Tampoco creemos que la solución pase, como hemos sido informadas, por delegar dichas prestaciones a las asociaciones de barrio. Se trata de gestionar recursos a los que se tiene derecho y es competencia de las instituciones públicas garantizarlos; externalizar la precariedad del sistema impide a dichas asociaciones realizar sus actividades y no están capacitadas para asumir la ingente cantidad problemáticas a las que hay que hacer frente en Distrito Norte.

Las víctimas que está dejando en nuestra sociedad la pandemia por coronavirus está siendo acrecentada por el empobrecimiento, el desempleo y la destrucción de los presupuestos familiares. Si la sociedad está siendo responsable de quedarse en casa para “aplanar la curva”, las instituciones deben responder con políticas públicas de redistribución al hecho de que quedarnos en casa, para vecindarios como Distrito Norte, implica quedarnos sin dinero. Contra la curva de la desigualdad social exigimos a las áreas de Bienestar del Ayuntamiento de Granada y de los municipios del Área Metropolitana que dispongan los recursos, prestaciones, ayudas y derechos al servicio de las familias.

Ariana S. Cota es investigadora de la Universidad de Granada y miembro de Stop Desahucios Granada 15M

Más información:

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Stop Desahucios Granada 15M – Asamblea Centro

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