Se consolida en Granada un modelo de empleo estacional y precario, dice UGT

E+I+D+i - IndeGranada - Viernes, 2 de Junio de 2017

Tras conocer las cifras de desempleo del mes de mayo de 2017, con 1.745 parados menos en Granada, Juan Fco. Martín, secretario general de UGT Granada, considera que reflejan claramente el signo estacional del mes, ya que mayo es un mes en el que tradicionalmente se produce un descenso del desempleo por el comienzo del buen tiempo y la época en la que crece el turismo, se anima la actividad en la construcción, y comienzan las campañas agrícolas de temporada.

Aunque vemos un impacto positivo sobre el empleo, para el representante sindical este hecho no oculta las elevadas cifras de temporalidad, la rotación laboral en el empleo temporal y en el indefinido, y ascenso de la contratación parcial involuntaria, perfilando en nuestra provincia un mercado de trabajo de baja calidad, poco cualificado, con bajas remuneraciones y sin estabilidad en el empleo, basado en bajos costes laborales, con escasa incorporación de inversión en tecnologías e industria. Junto a ello, el ugetista recuerda el elevado volumen de desempleo estructural, de larga duración, sin derecho a prestaciones, y que limita la vuelta de muchos granadinos y granadinas al empleo.

Ante esto, UGT, indica el representante sindical, hace una apuesta decidida no sólo por la generación de empleo estable, sino por un proceso profundo de mejoras salariales, basadas en la negociacion colectiva, que haga no sólo que los trabajdores y trabajdoras no pierdan poder adquisitivo, sino que se recuperen los niveles de consumo de forma sostenible. Además, sin las políticas económicas y de empleo adecuadas, opina Martín (UGT), se va a seguir consolidando en Granada un modelo que conduce hacia un deterioro de la calidad del empleo y de la calidad de vida de la población.

El representante de UGT considera que las políticas de empleo adecuada son las que deben enfocarse a la reducción del desempleo de larga duración, a través de un plan de choque por el empleo que se base en la protección a las personas y las políticas activas desde lo público, en la creación de empleo de calidad y con derechos, y en la mejora de los salarios de la población. Todo ello, concluye, es necesario para encarar una recuperación sostenible, consiguiendo la disminución de los niveles de desigualdad y pobreza.​