Un dilema Sexi y un pacto vergonzoso

Blog - Cuestión de Clase - Manuel Morales - Martes, 18 de Junio de 2019
Candidatura de Adelante Almuñécar.
@AdelanteAlmu
Candidatura de Adelante Almuñécar.

Hace algo más de una década viví en primera persona lo que representaba el régimen caciquil de Benavides y Convergencia Andaluza en Almuñécar. Fue con ocasión de una huelga de limpieza a cuyos trabajadores, que llevaban semanas sin cobrar sus nóminas, apoyábamos. En mitad de la noche salieron de ninguna parte grupos organizados que insultaban y acosaban violentamente a los sindicalistas, que se hicieron con el control de la situación y que, sin relación laboral aparente con el servicio de limpieza, se encargaron directamente de la recogida de basura. Me enteré poco después de que eran habitantes de las zonas más pobres del municipio, pagados con dinero negro para reventar la huelga. De los hechos resultaron beneficiarios a partes iguales la empresa concesionaria y el entonces alcalde de la ciudad y su partido. Un poco de relaciones laborales con implicaciones políticas del siglo XIX en plena Costa Tropical en los albores del Siglo XXI.

Tras una asamblea conjunta, la militancia de Podemos e Izquierda Unida había decidido por unanimidad que había que impedir como fuera que Benavides volviera al poder. Y eso significaba tener que votar al PP en Almuñécar. Sin nada a cambio, por supuesto

El sábado nuestros compañeros de la confluencia Adelante Andalucía en Almuñécar, se enfrentaron a un dilema diabólico: permitir que Convergencia Andaluza volviera a hacerse con la alcaldía o poner con sus votos como alcaldesa a la candidata, nada menos, que del Partido Popular. Tras una asamblea conjunta, la militancia de Podemos e Izquierda Unida había decidido por unanimidad que había que impedir como fuera que Benavides volviera al poder. Y eso significaba tener que votar al PP en Almuñécar. Sin nada a cambio, por supuesto.

El portavoz de Adelante Andalucía lo explicó magistralmente. El partido más corrupto en España se llama Partido Popular, pero en Cataluña el partido más corrupto se llama Convergencia. El partido más corrupto en España se llama Partido Popular, pero en Marbella el partido más corrupto se llamaba GIL. El partido más corrupto en España se llama Partido Popular, pero el partido más corrupto en Almuñécar se llama Convergencia Andaluza. Sabe de lo que habla. Han sido casi dos décadas de licencias urbanísticas arbitrarias, de un arquitecto municipal que multiplicó por siete la edificabilidad del suelo en el que se hizo su propio chalet, de contrataciones a dedo con dinero público y despidos arbitrarios, de hoteles de ocho plantas donde sólo podían hacerse tres, de meter dinero público a espuertas en la televisión del hijo del alcalde o, por mencionar un par de "cosillas" más, de autorizar una gasolinera ilegal en los bajos de un estadio o arruinar al pueblo con el capricho de un zoológico insostenible y, por supuesto, también irregular.

El exalcalde Benavides ha sido imputado y acusado en numerosas ocasiones y sólo la dificultad en demostrar materialmente las responsabilidades penales en la esfera política, así como diversas prescripciones, errores continuados, caducidad de plazos y otras oportunas torpezas de la Junta de Andalucía, le han permitido seguir en libertad y no ser inhabilitado. El más bochornoso de todos los sucesos, su pública reboda en Marruecos para poder seguir formalmente divorciado de su esposa. Se mantenía así como insolvente en un periodo en que la pareja estaba siendo investigada judicialmente por un supuesto delito de alzamiento de bienes por el caso "Tropical Fruits", un chiringuito municipal, presidido por él, en el que desaparecieron millones de dinero público durante años. Un caso por el que fue condenado y luego absuelto, pérdida de documentación mediante.

Este es el personaje que los votos de Izquierda Unida y Podemos han evitado que fuera alcalde. Un deber ineludible, por más que pueda tener un coste político. Lo más cómodo hubiera sido ponerse puros y estupendos y decir que "jamás votaremos al PP". Pero la consecuencia habría sido un voto pasivo a favor de que Benavides recuperara la alcaldía, las llaves de la caja y el poder de contratación del municipio

Este es el personaje que los votos de Izquierda Unida y Podemos han evitado que fuera alcalde. Un deber ineludible, por más que pueda tener un coste político. Lo más cómodo hubiera sido ponerse puros y estupendos y decir que "jamás votaremos al PP". Pero la consecuencia habría sido un voto pasivo a favor de que Benavides recuperara la alcaldía, las llaves de la caja y el poder de contratación del municipio.

Según la candidata del PSOE, Rocío Palacios, había una alternativa: hacerla a ella alcaldesa. Lo que no dice Rocío, pero sabe cualquiera que sepa sumar dos y dos, es que sus tres concejales y el de Adelante Andalucía también suman cuatro, solo cuatro, de los 11 necesarios para nombrarla alcaldesa ¿Dónde estaban los otros siete? En Convergencia Andaluza, con quien tenía urdido un pacto de la vergüenza para devolver a esta maquinaria de la corrupción local el mismo poder urbanístico, económico y político que si tuviesen la alcaldía, solo que poniendo ella la cara. Poner a gobernar a los corruptos a cambio de un bastón de mando. Ese es el repugnante negocio político para el que el PSOE de Almuñécar pedía el apoyo de Podemos - Izquierda Unida - Adelante.

Que esperen sentados. Entre susto o muerte, hemos votado por el susto, decía el portavoz de Adelante Paco Morgan. Susto significa tener una alcaldesa del PP que nos encontrará enfrente cuando, en la gestión, quiera sacar adelante un programa político que no es el de Izquierda Unida, pero a la que todavía no hemos tenido que llevar a los juzgados

Que esperen sentados. Entre susto o muerte, hemos votado por el susto, decía el portavoz de Adelante Paco Morgan. Susto significa tener una alcaldesa del PP que nos encontrará enfrente cuando, en la gestión, quiera sacar adelante un programa político que no es el de Izquierda Unida, pero a la que todavía no hemos tenido que llevar a los juzgados. Dentro de la ley, caben todas las diferencias políticas, fuera de la ley y de la ética más elemental, ningún pacto es posible. Es algo previo a la política. Cualquier ciudadano, de izquierdas, de centro o de derechas, que tenga el menor apego por la legalidad, la protección de lo público y la limpieza en las instituciones, tiene que reconocer el enorme servicio que los compañeros y compañeras de Almuñécar han hecho a la democracia.

Dijimos que siempre seremos el muro de contención frente al fascismo. He comenzado mi relato hablando de cómo se orquestó un grupo de esquiroles violentos pagados con dinero sucio para reventar una huelga. Si esto no es fascismo ¿Cómo se llama? Frenar a Convergencia Andaluza en Almuñécar también es frenar al fascismo, aunque en su lugar haya que poner a una alcaldesa del PP. Hay quien no lo entiende por torpeza. Hay quien se niega a entenderlo por sus intereses particulares que pasan por encima de toda ética. Bueno, a estas alturas tampoco vamos a pedir peras al olmo ni claveles a un rosal.

Imagen de Manuel Morales
Hijo de padres andaluces, crecí en Madrid y vivo en Granada desde los 19 años. Casado y padre dos hijas.
Me licencié en Física por la Universidad de Granada y realicé un master universitario en energias renovables. Trabajo como funcionario de la Agencia Estatal de Meteorología. Realicé en el Instituto para la Paz y los Conflictos, los cursos de preparación para un doctorado que nunca terminé, al interponerse la política en el camino.