Para relatar la vida me quedo algunas canciones

Blog - La buena vida - Ana Vega - Sábado, 3 de Diciembre de 2016
Escultura de Pablo Gargallo

Estoy escuchando Ocho y Medio de Nacho Vegas y luego pondré Cerca del Cielo; luego buscaré alguna canción dolorosa de los Smiths y luego otras; así hasta que me sacie. Sí, debo reconocer que me gusta sumergirme en esa especie de angustia existencial y no por infringirme un daño, sino más bien porque me hace disfrutar. Me viene a la memoria un artículo publicado en el periódico Granada Hoy el 27 de mayo de 2006 que se titulaba La Dulce Madurez de Morrissey, donde J.I.P. comentaba que a falta de palabras para relatar la vida se quedaba con algunas canciones para expresar la derrota, el dolor, la decadencia, el amor, el desamor…

Ya he mencionado en otras ocasiones la utilidad de los estados de ánimo negativos y cómo, si los incluimos junto con una mayoría de estados positivos, nuestra vida interior será mucho más rica. Actuar respondiendo a las demandas del entorno es necesario, pero no parar de hacer cosas para no sentir no es sano. Habrá momentos de nuestras vidas en que, al dejar de actuar y reaccionar ante las demandas, nos invada una sensación inquietante y nos envuelva la tristeza pero la realidad es que todos necesitamos un rato de introspección, de mirar dentro de nosotros.

Como nos recuerda Cristophe André en Serenidad en la Vida Cotidiana, en lugar de desear no sentir tristeza cuando esta se manifieste, me interesaría más sentirla plenamente, sufrirla, examinarla con atención. Porque si la aceptamos, lo que la provoca puede dejar de doler poco a poco y de forma duradera; nos aportará mucha información sobre nosotros y lo que nos está ocurriendo; enriquecerá nuestra experiencia de vida porque se corresponde con una vida más real (no siempre todo es color de rosa) y además veremos claramente que es posible sobrevivir a cualquier situación por dolorosa que nos parezca.

Una buena técnica para comprender y liberar estados emocionales negativos es la expresión escrita; esta expresión emocional es útil no solo en situaciones extremas, sino también en distintas situaciones de nuestra vida cotidiana conllevando una mejora en el estado anímico en la calidad de nuestras relaciones y en el bienestar general del que la practica. Uno de los efectos curativos de escribir sobre uno mismo es la reorganización de la experiencia dolorosa; a veces no somos capaces de entender qué nos está pasando hasta que nos esforzamos en intentar expresarlo y somos capaces de escribirlo. También ocurre la mayoría de las veces cuando lo expresamos verbalmente pero escribirlo nos evita tener que hacerlo ante el otro, es un acto más privado.

Al enfrentarnos a una hoja en blanco, convertimos todos los pensamientos que nos agobian e palabras, acabamos viéndole el sentido a nuestros problemas. Ya hablamos en otro momento cómo en el libro Desarrolla tu Inteligencia Emocional, P. Fernández Berrocal y N. Ramos Díaz nos dan unas pautas para que la escritura emocional sea realmente sanadora. Recordemos, sobre todo, dos puntos.

  • En cuanto al tema nos aconsejan centrarnos en vivencias que nos hayan generado malestar, irritación, vergüenza, temor, pena o tristeza del pasado reciente mejor que de hechos más alejados en el tiempo.
  • No centrarnos solo en los detalles descriptivos objetivos de la situación, sino detenerse con mayor interés en las sensaciones, sentimientos y emociones que el hecho descrito provocaron en nosotros.

Acoger los sentimientos negativos cuando se produzcan no significa que nos entreguemos a ellos y no hagamos nada por salir de ello; más bien implica que, desde el conocimiento, busquemos salidas más lúcidas. Se trata de percibir esa emoción, comprenderla y manejarla de forma eficaz.

Así, poco a poco y con la práctica nos iremos familiarizando y aprenderemos a reconocer lo que sentimos, cómo y cuándo.  Bueno, yo sigo con mi sesión… No sé si poner Heaven knows I´m miserable Now o , mejor, Well I Wonder, de The Smiths… O This night has oponed my eyes….. Las pondré todas!!!!

Estas son las canciones que cita la reflexión de Ana Vega. Merecen la pena

  • Nacho Vegas - Ocho y medio

  • Nacho Vegas - Cerca del cielo

  • The Smiths - Heaven Knows I'm Miserable Now

  • The Smiths - Well I wonder

  • The Smiths 'This Night Has Opened My Eyes

Imagen de Ana Vega

Licenciada en Filosofía. Experta en Género e Igualdad de Oportunidades y especializada en temas de Inteligencia Emocional. Con su blog, La buena vida, no pretende revelarnos nada extraordinario. Tan solo, abrirnos los ojos un poquito más y mostrarnos que la vida puede ser más llevadera.