La Diputación potencia su programa de recogida y alojamiento de animales abandonados

Ciudadanía - IndeGranada - Lunes, 26 de Febrero de 2018
Prevé aumentar las perreras para pasar de 758 mascotas al año a 1.000, y promover la adopción y el 'sacrificio cero'.
Uno de los perros alojados en el centro provincial.
R,Martínez/Diputación
Uno de los perros alojados en el centro provincial.

La Diputación de Granada ha puesto en marcha un programa de recogida y alojamiento de animales abandonados, que desarrollará junto a los municipios, con el que promoverá la adopción de mascotas con el objetivo de alcanzar el denominado “sacrificio cero” en la provincia, según informa la institución en una nota.

Esta iniciativa, que se desarrolla a través del área de Medio Ambiente, está incluida bajo la denominación de “Programa Control y Gestión de Fauna y Plagas Urbanas” en los programas de Concertación Local que la Diputación lleva a cabo para dar apoyo a los municipios granadinos, que son los que tienen las competencias propias en la gestión y disciplina en esta materia (Ley 5/2010, de Autonomía Local de Andalucía).

El programa incluye las condiciones para llevar a cabo un programa de adopción como destino final de los animales recogidos, dotado de los medios económicos, humanos y de difusión necesarios para su adecuado desarrollo, según la Diputación. Estos medios pasan por el establecimiento de relaciones de colaboración con entidades y asociaciones de protección animal, cuya labor se verá apoyada económicamente, como incentivo para lograr el objetivo del 100% de adopción.

En la actualidad el sistema de recogida y control de animales abandonados de la Diputación está diseñado para realizar, en municipios menores de 20.000 habitantes, el control y gestión de unos 758 animales al año.

Llegar a 1.000 animales al año

Con el modelo de “Sacrificio Cero” que se plantea en el nuevo programa, previendo la recogida y gestión (sin sacrificio de animales que no lo requieran por motivos estrictamente sanitarios) de unos 1.000 animales, se hace imprescindible la adecuación del Centro Provincial de Acogida de Animales Abandonados, para asumir el posible incremento del periodo de residencia y del número de animales acogidos.

Para ello se ha planteado la mejora y ampliación del Centro Provincial de Acogida Animal y de las instalaciones existentes. Esta adecuación incluye la construcción de más perreras, para dar acogida a unos 100 animales a la vez, una zona de cuarentena, para animales recién llegados o enfermos, una zona donde albergar animales distintos a perros y gatos y nuevas zonas de esparcimiento y socialización para los animales alojados en el centro.

De esta forma, se adaptará el centro a la normativa vigente, se mejorarán las condiciones del alojamiento de los animales en la instalación, se optimizará el servicio a toda la provincia, se aumentará el número y la tipología de animales a acoger, y se adoptará la política de “sacrificio cero”.

Igualmente, se dará la opción de participar en el proceso de protección y adopción de animales abandonados a las asociaciones que trabajan en este ámbito y que así lo deseen, incluyendo, por supuesto, a las que actualmente colaboran con la Diputación, y que fomentan la adopción de forma decidida.

El Programa Control y Gestión de Fauna y Plagas Urbanas abarca también la lucha antivectorial integrada y permanente, mediante la aplicación de métodos químicos, biológicos y de ordenamiento del medio en los núcleos de población.

Programas de recogida

Desde hace más de 27 años, la Diputación de Granada viene desarrollando un programa para la Recogida y el Alojamiento de Animales Abandonados, que dota a los municipios con menos de 20.000 habitantes de un sistema de recogida de perros abandonados, peligrosos o potencialmente peligrosos, de manera eficaz y con unas condiciones de salubridad e higiene adecuadas.

Al mismo tiempo se viene desarrollando un programa de lucha antivectorial, destinado a conseguir el más alto nivel de control sobre la población de múridos, artrópodos, colonias de aves y de gatos (asilvestrados o en semilibertad), en entornos urbanos, vectores de microorganismos patógenos, nocivos para la salud pública. Su finalidad es reducir y, en su caso, eliminar el grado de infestación existente, manteniendo dicha eliminación o reducción.

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