Granada ha celebrado este jueves la procesión del Corpus Christi, un ceremonial que incluye una parte religiosa y otra pagana, de gran arraigo popular en la ciudad que tiene lugar durante la semana grande de Feria.

 

La comitiva, a la que ha asistido la corporación municipal en el Ayuntamiento de Granada bajo mazas presidida por el alcalde, Francisco Cuenca, partió desde la sede Consistorial, donde la concejala Raquel Ruz recibió para portarlo durante el desfile. 

 

Desde la Catedral, en la Plaza de las Pasiegas, el recorrido ha discurrido por Marqués de Gerona, Mesones, Reyes Católicos, Plaza de Isabel La católica, Gran Vía de Colón, Cárcel Baja, Pie de la Torre, y Pasiegas, para terminar de nuevo en la Catedral.

 

El jueves de Corpus es el día del año en el que hace su salida a las calles de la ciudad la custodia del Santísimo -obra de orfebrería de Miguel Moreno, que sustituyó a la barroca anterior- integrada en la procesión del Corpus Christi. Lo hace en un cortejo encabezado por la Tarasca con los gigantes y cabezudos.

 

Según la tradición popular, determinados pueblos de la Vega estaban obligados a entregar a la ciudad carros de bueyes cargados de plantas aromáticas (juncia y estoraque), para alfombrar el recorrido de la custodia, cubierto por toldos de arpillera a modo de palio. Ahora se cubren también de plantas aromáticas siguiendo esa tradición.

 

Junto a la Pública y a la custodia, forman parte de la procesión las parroquias, gremios, cofradías, clero, autoridades locales, además de entidades públicas y privadas.