La nueva masculinidad que conlleva el feminismo, imprescindible para construir una sociedad justa

Los hombres necesarios

Ciudadanía - Juan I. Pérez - Lunes, 5 de Marzo de 2018
La lucha por la Igualdad, imprescindible para construir una sociedad justa, precisa de hombres que den un paso al frente. Comprometidos con la Igualdad, intolerantes con el machismo, El Independiente de Granada ha publicado y seguirá publicando informaciones, análisis, reportajes para tratar de convencerte de que te sumes a esta lucha. Esta vez dirigido a los hombres. ¿Te comprometes?
En la lucha por la Igualdad, la neutralidad a estas alturas es un acto cobarde.
P.V.M.
En la lucha por la Igualdad, la neutralidad a estas alturas es un acto cobarde.

Si el machismo perdura es porque los hombres hemos sido permisivos, cómplices, aunque no seas el típico acosador o un maltratador. En la lucha por alcanzar la Igualdad real y efectiva, imprescindible para construir una sociedad justa, en una democracia del siglo XXI, la neutralidad a estas alturas es un acto cobarde, como si pudiéramos ser imparciales ante el racismo, la xenofobia, la homofobia…

El Feminismo ya no se defiende, lucha. Y en esa lucha debe contar con el Hombre. Cómo si no poder hacer cambiar el rumbo de la sociedad. Ya es hora. Es el tiempo de participar activamente en la revolución global pendiente más necesaria, que se demora desde tantos y tantos años.

Si el machismo perdura es porque los hombres hemos sido permisivos, cómplices, aunque no seas el típico acosador o un maltratador. En la lucha por alcanzar la Igualdad la neutralidad a estas alturas es un acto cobarde

¿No crees que es necesario superar al hombre troglodita, caracterizado con un garrote y arrastrando a una mujer de los pelos? ¿Ese que ya con otras ropas sigue marcando el terreno de la mujer y no cede espacio ni poder, vive sujetos a los roles y se cree superior?

En la década de las redes sociales, las luchas sociales y la democratización de (algunos) medios de comunicación en los que es posible expresarse libremente, hombres y mujeres de todo el mundo se cuestionan esa forma primitiva de virilidad. Acaso, ¿no lo haces tú?

Si ese hombre no nos representa y ni siquiera gusta, ¿por qué sigue dominando la sociedad? Despierta, nace la nueva masculinidad.

Esta concepción renovada de lo que significa ser un hombre abarca múltiples planos, pero empieza por mirarnos al espejo y comprobar, para desterrarlo, el machismo que nos invade.

El machismo, tan fácil de identificar. Como cuando escuchas las consignas feministas y sientes que no es tu lucha (por favor), o, incluso, hasta la palabra feminismo te provoca rechazo. Si das por descontado que es tu pareja la que tiene que cuidar a los niños, dejar su trabajo o encargarse de las cosas del hogar, y te disguste que prospere en el ámbito laboral. Si pensaste por un momento que la vida posterior a la violación de una joven en los Sanfermines minimizaba el delito de los cinco hombres que la violaron. Si le has dicho algo obsceno a una mujer por la calle… Háztelo mirar para cambiar. Radicalmente.

“Lo que se repite se perpetúa y termina pareciendo lo normal; además el que está en la posición privilegiada no va a reparar en aquello que no le perjudica y si cae en ello puede que no quiera perder sus privilegios”.



“Es evidente que somos biológicamente diferentes pero esta diferencia no tiene por qué traducirse en desigualdades sociales; presuponemos capacidades y habilidades como propias de hombres y mujeres cuando llevamos mucho tiempo reivindicando la posibilidad de ejercitarlas y desarrollarlas porque no vienen determinadas genéticamente”. Ana Vega en La masculinidad también es una jaula pequeña.

El machismo es socialmente transversal y se infiltra de formas muy sutiles lo que provoca que haya ocasiones donde no sea tan fácil reconocer que nos encontramos ante una situación reprobable. Hay un machismo más sofisticado que se disfraza de activismo o de academicismo, por ejemplo, y resulta más complicado de visibilizar y por tanto de denunciar. Pero si miras con atención, lo descubres.

El machismo es socialmente transversal y se infiltra de formas muy sutiles lo que provoca que haya ocasiones donde no sea tan fácil reconocer que nos encontramos ante una situación reprobable. Hay un machismo más sofisticado que se disfraza de activismo o de academicismo, por ejemplo, y resulta más complicado de visibilizar y por tanto de denunciar. Pero si miras con atención, lo descubres

Somos lo que la sociedad ha construido. Educados bajo el sexismo de la publicidad, los clichés de la cultura popular y los roles de género binarios, pero ya basta. Esconderse en el siempre ha sido así  es de cobardes. Pero necesitamos cambiar la sociedad. Y si tienes hijos, que te admiren por cómo respetas a las mujeres.

La lucha por los derechos de las mujeres precisa la presencia de los hombres. No es una batalla, ni un partido de fútbol que se pueda mirar desde un sillón mullido. No es una competición, ni una guerra de sexos, como a muchos les gusta plantear.

El machismo es una forma de gobierno de nuestras vidas. Rige el comportamiento de hombres (y mujeres) en muchos contextos.

El feminismo lleva años marcando el camino. Y ya es imparable. Hay que combatir el machismo colectivamente: producir acciones en contextos que puedan amplificar una nueva norma sobre lo que ha de ser un hombre. ¿Te sumas?

Soy hombre y apoyo la huelga feminista del 8 de marzo

“Si nosotras paramos, se para el mundo". Ese es el lema y el objetivo del movimiento feminista que, el próximo 8 de marzo, ha convocado huelga y paros parciales para reivindicar los derechos de las mujeres y la Igualdad real

¿Quién duda de que si las mujeres pararan su actividad el mundo se detendría?

Cartel de la huelga feminista del 8 de marzo.

No es una huelga cualquiera. Los hombres pueden hacer huelga, pues de lo contrario sería ilegal. Pero las múltiples organizaciones convocantes argumentan que de ser así, se perdería el sentido feminista de la huelga. “La huelga es para visibilizar el trabajo de las mujeres".



Hombres por la Igualdad de Maracena y Red de Hombres por lgualdad Granada respaldan la huelga feminista, todo un ejemplo. Y lo han hecho en vídeo que han subido en su página de facebook, que puedes ver en el siguiente enlace: Apoyamos la huelga

Así, que si eres hombre y quieres colaborar con la huelga, AHIGE, la Asociación de Hombres por la Igualdad de Género –uno de los colectivos masculinos más activos, que cuestionan la masculinidad hegemónica y contribuir a la transformación social- emitió un comunicado en el que respalda la huelga feminista y propone una propone una serie de medidas que los hombres pueden tomar tanto el 8 de marzo como los días anteriores y posteriores:

  • Si eres amigo, ofrécete de niñero.
  • Si eres compañero de trabajo, facilita que tus compañeras vayan a la huelga.
  • Si eres empresario, no descuentes el día ni tomes represalias.
  • Si eres estudiante, apoya a tus compañeras acompañándolas en la huelga o facilitándoles los apuntes del día.
  • Si eres profesor, no pases lista. Recuerda: es una falta justificada y urgente, las alumnas que no están en tu aula están en la calle gritando: “si nosotras paramos, se para el mundo”.
  • Si en tu familia hay una persona dependiente y es una mujer quien la cuida, mañana es un buen día para que empieces a hacerlo tú (y no te limites al próximo 8 de marzo), el año tiene 365 días y quien necesita cuidados los requiere todos y cada uno de ellos.
  • Si vives con una mujer, asume las tareas domésticas y reparte equitativamente las mismas todo el año.
  • Si tienes una relación afectiva con una mujer, facilita que ella pueda participar en la huelga y en las manifestaciones.
  • Si trabajas en un medio de comunicación, difunde la convocatoria de huelga y todas las acciones que ellas organicen.
  • Si eres un hombre que estás por la igualdad, difunde el evento entre tus conocidos y divúlgalo en las redes sociales.
  • Si vas a una manifestación o concentración porque ellas no necesitan que estés en las tareas anteriores, escucha, no te pongas delante, no des órdenes ni lideres las actividades, simplemente acompaña.
AHIGE considera que "es una gran oportunidad para que los hombres se impliquen. Y no solo antes y durante el 8 de marzo, sino también a partir de ese día y durante todo el año. La huelga se producirá en todos los sectores y a diferentes niveles: cuidados, consumo, laboral y estudiantil. Su objetivo principal es demostrar al mundo, a los gobiernos y a la sociedad que las mujeres son imprescindibles para que el mundo funcione”.