Rocambolesca historia de burocracia municipal

Un muro amenaza con caer sobre la entrada de un bloque de viviendas del Barranco del Abogado, pese a las reiteradas advertencias de los vecinos

Ciudadanía - Redacción El Independiente de Granada - Lunes, 29 de Mayo de 2017
Pese a las reiteradas advertencias desde hace siete meses de los vecinos, que han agotado todas las vías oficiales, y llegaron hasta a pagar la tala de un árbol invasor que provocó los daños, el muro de un talud amenaza con caer sobre la entrada de un bloque de viviendas del Barranco del Abogado.Esta es la rocambolesca historia de cómo la burocracia y el absurdo puede impedir al Ayuntamiento de Granada actuar, ante una situación peligrosa, que no se remedia.
Imagen del estado del muro, junto al portal del bloque de viviendas.
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Imagen del estado del muro, junto al portal del bloque de viviendas.

El muro de un talud amenaza visiblemente con caer encima de la  entrada de una vivienda del Barranco del Abogado, próxima a la calle que se cortó el pasado verano, en la misma zona.

La situación de riesgo lo provocó un árbol invasor, el ailanto, cuya tala tuvieron que abonarla los vecinos afectados, porque el Ayuntamiento de Granada, al que se le comunicó por vías oficiales,  la gravedad de los hechos, taló todos estos árboles invasores de la zona, menos el que había provocado el inicio del procedimiento, en octubre de 2016.

Después de cortar el árbol en enero, los vecinos presentaron una nueva incidencia en marzo pasado –la última-, sin recibir desde entonces respuesta, tras pasar el asunto de Mantenimiento a Urbanismo.

Una burocracia que enreda y no soluciona

Todo comienza el 17 octubre de 2016, cuando los vecinos presentan una incidencia en la página web del Ayuntamiento de Granada, solicitando que se solucionara el problema que estaba causando un árbol sobre el muro que linda con el bloque de pisos, situado en el número 6 de la calle Robliza, 6, en el Barranco del Abogado, administrativamente barrio San Matías-Realejo. Al día siguiente, la registraron la misma petición en la sede electrónica del consistorio.

"Las raíces de un árbol situado detrás de la finca están rompiendo la base del muro sobre el que se encuentra, amenazando con la caída de ambos sobre el edificio sito en calle Robliza, nº 6 (antes calle Las Mercedes, 6).

Los vecinos de la finca solicitamos al Ayuntamiento de Granada la solución inmediata del problema, bien reforzando la pared con hormigón y/o cemento o bien reubicando el árbol en otro emplazamiento".

Una semana más tarde, el Ayuntamiento contesta por mail:

"Se da traslado a Urbanismo, con el fin de aclarar si el citado muro es de titularidad pública o privada. En fecha 24 de octubre de 2016 se da traslado a la empresa concesionaria del mantenimiento de la vía pública para que proceda a su reparación".

El 4 de noviembre pasado, reciben una comunicación del Servicio de Jardines de Granada que informaba de que que se iba a proceder a la tala del árbol en cuestión por tratarse de una especie invasora (ailanto), señalando también que se iba a reforzar el muro de hormigón del desmonte en el que se encontraba la planta.

En el texto se precisaba además que se talarían los restantes brotes de ailanto existentes en la zona (decisión que tomó el consistorio en cumplimiento de la normativa sobre erradicación de especies invasoras).

Durante la semana siguiente se talaron prácticamente todos los ailantos del desmonte, exceptuando aquel por el que hicieron la solicitud.

En noviembre, El Independiente de Granada publicó una información del grupo municipal de Vamos Granada, en la que se denunciaba la tala masiva e injustificada de árboles en la capital, especificando que "en algunos casos podría haberse actuado en propiedades privadas, sin el permiso de los dueños".

Después de múltiples llamadas telefónicas a Los Mondragones, intentando localizar sin éxito al responsable del Servicios de Jardines, pidiendo explicaciones sobre lo absurdo de la situación: talar todos los árboles del talud menos aquel por el que se inició el procedimiento, el 16 de noviembre remiten un correo electrónico en el que se decía lo siguiente:

"Dada la negativa de algunos vecinos a cortar el árbol que está tirando el muro, deberá realizar la petición a través de la Junta Municipal de Distrito, unificando criterios entre vecinos..."     

Dos días después, reciben un mensaje de José Manuel Linares, responsable del Servicio de Jardines, en respuesta a varios correos electrónicos:

"Los citados trabajos de tala de ailantos se han parado hasta que se aclare el asunto de la titularidad del terreno donde se desarrollan, que parece ser que pertenece a su Comunidad de Propietarios. En caso de que finalmente eso sea así, deberá ser esa Comunidad la que gestione los elementos de su parcela".  

Por entonces, los afectados conocieron que algunos vecinos del bloque contiguo, que no corren el riesgo de la caída del muro en cuestión, habían protestado por la tala de los otros ailantos, los cuales cortó el Ayuntamiento por iniciativa propia. Alegaron que los terrenos adyacentes a las dos fincas son propiedad común de ambas, por lo que el consistorio se excedió al talar los árboles. La zona no está vallada, la limpian barrenderos municipales y dispone de varias farolas a cargo del Ayuntamiento.

El 30 de noviembre vuelven a presentar una nueva instancia en la sede electrónica del consistorio, dirigida a la atención de la Gerencia Municipal de Urbanismo y Obras Públicas, acompañándola de una segunda incidencia, sin obtener ninguna respuesta en esta ocasión:

Estimados señores: El muro ubicado junto al portal de acceso al edificio sito en calle Robliza, nº6 (antes calle Las Mercedes, 6 y Camino Viejo de Cenes, 1), se está rompiendo debido al crecimiento de un árbol sobre el mismo. La planta, denominada ailanto e incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, regulado en el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, está destrozando el muro y amenaza con caer sobre el bloque de pisos, llevándose consigo parte del paredón. Como vecino de la finca solicito la solución inmediata del problema, arreglando los desperfectos del muro y talando el árbol en cuestión, a fin de evitar males mayores en un futuro. El muro forma parte de un talud que fue hormigonado por el Ayuntamiento de Granada hace varios años, entendemos que con objeto de proteger las viviendas de la zona de posibles desprendimientos del terreno. Con esta petición, pretendo evitar que se repitan situaciones como la de este pasado mes de agosto, cuando la caída de otro muro cortó la vecina calle Las Mercedes durante más de una semana, dificultando el acceso a su casas a los habitantes de la parte baja del Barranco del Abogado

A principios de enero de 2017, ante el silencio del gobierno municipal, se vieron obligados a pagar de sus bolsillos la tala del árbol.

Y ya hasta el pasado 4 de marzo, en el que solicitan el arreglo del muro, una vez cortado el ailanto, aportando algunas de las fotografías que se muestran en esta información.

El Ayuntamiento respondió a los dos días, de la siguiente manera:

"Evaluada su incidencia le informamos que Nos reiteramos en la respuesta dada en noviembre/2016:  Dada la negativa de algunos vecinos a cortar el árbol que está tirando el muro, deberá realizar la petición a través de la Junta Municipal de Distrito, unificando criterios entre vecinos".

Inmediatamente, le contestaron para volverles a explicar que “el árbol de la discordia fue talado en enero de 2017”. Por lo tanto, desaparecido el ailanto invasor que paralizó la actuación municipal en noviembre de 2016, volvemos a pedir la reparación inmediata del muro situado junto al portal de acceso a la finca ubicada en calle Robliza, nº 6.

La última comunicación municipal fue el 29 de marzo de este año, en la que señala que “Evaluada su incidencia le informamos que corresponde a otra Delegación Municipal de este Ayuntamiento a la que damos traslado”.

“Desde entonces, después de dos meses, no han dado señales de vida. Mientras el muro sigue deteriorándose y la situación podría empeorar en cualquier momento”, lamentan los vecinos afectados.