Organizaciones extranjeras, más peligrosas y con armas, asumen el control del cultivo de marihuana en Granada

Las memorias anuales de la Fiscalía constituyen en los últimos años una precisa radiografía de cómo se ha ido extendiendo el cultivo de marihuana en Andalucía, con la provincia de Granada como uno de los focos de mayor preocupación, donde a lo largo de los últimos años ese crecimiento ha llevado aparejado mayor violencia. En la memoria fiscal correspondiente a 2024, presentada este viernes y consultada por El Independiente de Granada, se vuelve a reflejar este problema y se constata un "cambio de paradigma" en la provincia de Granada donde, los clanes familiares de origen granadino que producían y vendían la droga "están siendo sustituidos por organizaciones extranjeras (albanesas, lituanas, holandesas, etc.)". Esto se refleja en "un crecimiento en la intervención de armas utilizadas para la protección de las plantaciones".
Ya en la anterior memoria, el Ministerio Público resaltó "la mayor violencia de los clanes y organizaciones" dedicados al cultivo y tráfico de cannabis en Granada y Almería. Las Fiscalías de las dos provincias siguen refiriendo el "incremento y extensión" del cultivo indoor de esta sustancia.
Según destacan, las diligencias por delitos de tráfico de droga en Granada han crecido un 20,07% y el número, que ya era muy alto en 2023, se acerca a las 1.000.
La inquietud de la Fiscalía por el uso de armas asociado al tráfico de drogas en Andalucía ha llegado a tal punto que, en Almería, refiere que "incluso existe una causa judicial en la que un investigado ha usado y presumido del uso de un AK47 para la resolución de un conflicto familiar por la custodia de menores"
Ese incremento de la peligrosidad y de la violencia se detecta, con otros parámetros, en otras provincias andaluzas. Como la propia memoria explica, el fenómeno "lo refleja muy nítidamente" la delegada de Huelva en los siguientes términos: "Ahora se planta marihuana para tener unos ingresos estables en el tiempo, y luego se alija cocaína o hachís según la fórmula riesgo/ganancia. El mayor problema derivado del tráfico de cocaína es el incremento de la violencia y la introducción de armas de guerra. Se han tramitado durante el año 2024 cinco procedimientos con depósito de armas de guerra en Huelva. Hemos pasado de una o ninguna causa con armas de guerra a que, en casi todas las desarticulaciones de organizaciones criminales, aparezcan estas y sus municiones. O que las descargas de hachís se aseguren por individuos encapuchados con apariencia paramilitar y kalashnikov en mano, lo que ha causado una gran alarma social, no sólo a nivel provincial, sino también nacional". "El uso de estas armas -añade la fiscal de Huelva- es constante, así como los heridos y “desaparecidos”, empleando violencia extrema entre los propios delincuentes para los famosos “vuelcos”, robos de mercancías entre ellos, así como para castigar las pérdidas de la mercancía. El uso de estas armas viene asociado, además, con una difusión de la ostentación de estas en redes sociales, con lo que la inquietud ciudadana es preocupante. Se ha llegado a tal punto que incluso existe una causa judicial en la que un investigado ha usado y presumido del uso de un AK47 para la resolución de un conflicto familiar por la custodia de menores".
En general Andalucía sufre, además de la entrada de cocaína a través de los puertos, el "incremento incesante" de grupos y organizaciones trasnacionales dedicadas al cultivo y exportación de marihuana, así como a la introducción de hachís para distribuir por Europa, "una actividad que deriva de la circunstancia geográfica del Estrecho que separa en solo 14 kilómetros a la península de Marruecos, productor del hachís que se transporta a nuestras costas para seguir posteriormente a Europa, sin perjuicio de lo que queda en nuestro territorio para consumo nacional".
En la reflexión que dedica a las organizaciones dedicadas al narcotráfico dedica una especial mención al que denomina "espectáculo lamentable y llamativo de las narcolanchas", que ya no se circunscriben a el Estrecho y que se ven en otras provincias y en la desembocadura del Guadalquivir. La Fiscalía, que recuerda el asesinato de los guardias civiles por los ocupantes de una de estas embarcaciones, recuerda además que se utilizan "a plena luz del día" y lo considera "un desafío" abierto al Estado, para el que pide una respuesta "firme y adecuada".
Hay otros focos que preocupan, con otras características. Así, la Fiscalía señala que "Málaga y Marbella son foco principal de las actividades de sofisticadas organizaciones criminales nacionales y extranjeras que suman al tráfico de drogas las actividades necesarias para asegurar sus ganancias con distintas y complejas actividades financieras de lavado de activos".