La alcaldesa pedánea de Carchuna-Calahonda, Concepción Abarca (PP), ha advertido que la licencia de la taxista de este núcleo de población de Motril que se ha declarado este martes en huelga de hambre es sólo para esta entidad local autónoma, que no puede cederla al Ayuntamiento de la ciudad costera granadina porque se quedaría sin servicio.

 

En declaraciones a Europa Press, Concepción Abarca ha indicado que desde la ELA de Carchuna-Calahonda no se ha puesto "ningún problema en que ella haga su trabajo donde la llamen" si bien no pueden indicar "a los taxistas de Motril que le hagan un hueco en la parada" al cual no tiene derecho esta taxista.

 

En opinión de Concepción Abarca, la taxista ha de afrontar esta problemática con el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Motril, de PSOE y andalucistas, para poder acceder a una licencia allí, y dejar la que solo le permite recoger viajeros en Carchuna-Calahonda, que dispone de dos licencias, la que tiene la taxista en huelga de hambre, María Soledad Bueno, y otra que no ha sido reclamada por ningún profesional.

 

Abarca, que ha lamentado las "quejas de algunos vecinos" que no disponen de taxi cuando lo necesitan, ha pedido a los responsables del Ayuntamiento de Motril que "cojan el toro por las riendas" para que el problema se pueda solventar pronto ante la huelga de hambre iniciada por Bueno este martes a las 11,00 horas a las puertas del Consistorio motrileño.

 

María Soledad Bueno, quien tiene licencia para operar con su taxi en este anejo de Motril, ha señalado que sufre "un trato desigual" por parte de sus compañeros y el Ayuntamiento, según consta en un comunicado remitido a los medios en el que ha explicado que padece un "constante acoso" por parte del Consistorio, estando su actividad en una "situación irregular" que la "margina" y "obliga, no por ley, sino por la coacción recibida, a prestar un servicio que no da dinero para vivir".

 

El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo 5 de Granada no admitió en marzo de 2017 el recurso presentado por Bueno contra las resoluciones sobre este asunto del Ayuntamiento de Motril, en marzo de 2016, y la ELA Carchuna-Calahonda, en marzo de 2015, acerca de la ubicación de esta taxista en la parada de Calahonda, y la regulación de su actividad conforme a su licencia, sobre la que el Defensor del Pueblo Andaluz también archivó una reclamación.