El presidente provincial del PP, Sebastián Pérez, ha comparecido este miércoles en rueda de prensa sintiéndose "más fuerte", tras el carpetazo que la Audiencia Provincial ha dado a la denuncia del exconcejal Juan García Montero por las irregularidades en el congreso en el que resultó reelegido. Detrás de esas acciones judiciales ve a José Torres Hurtado y a sus afines, para lanzar "una cortina de humo" que tapara las investigaciones "supuestamente delictivas" del caso Nazarí. Y con esa resolución judicial bajo el brazo, Pérez ha tenido reproches -por segunda vez desde que diera por iniciado el curso político en Órgiva a finales de agosto- para las direcciones regional y nacional de su partido: "no" se ha sentido lo suficientemente respaldado en estos dos años. 

"A este partido se le acusó de actuar deslealmente, sin rigor ni honestidad. Y hoy, mientras que uno están sentados en los banquillos, otros estamos sentados en los gobiernos de nuestras ciudades. Esa es la diferencia. El tiempo pone a todos en su sitio", ha dicho Sebastián Pérez en una rueda de prensa en la que ha proclamado que "resistir es ganar". 

Eso es lo que ha hecho en estos dos años, según ha expuesto en esa comparecencia en la que desde el inicio ha avanzado que no contestaría a preguntas sobre la crisis con su socio de gobierno en la capital -pese a esa advertencia, sí ha habido preguntas de los periodistas sobre ese asunto que, como había señalado, no ha respondido-. Él seguirá como presidente provincial y a aquellos que reclamaban la regeneración durante estos años en los que ha permanecido cuestionado, ha respondido en un momento de su intervención con un "va a ser que no" -luego matizado anunciando cambios para dar "un nuevo impulso" al equipo-.

Este miércoles se ha pronunciado abiertamente sobre esas acciones judiciales que cuestionaron el congreso provincial. Un juez vio irregularidades y ordenó retrotraer el proceso antes de su convocatoria. Aquella sentencia abrió una crisis sin precedentes en el PP granadino. Ahora los jueces de la Audiencia han estimado el recurso del PP y da carpetazo al asunto, al entender que, como Juan García Montero ya no es militante del PP, no está legitimado para ejercer estas acciones. 

Y lo ha hecho asegurando que la denuncia fue promovida por "exmilitantes que querían lanzar cortinas de humo para que no se hablara de sus actividades supuestamente delictivas" en las que sus "intereses particulares prevalecieron sobre los generales". Esas personas eran "un cáncer" para el partido. Al preguntarle específicamente si además de a Juan García Montero -cuyo nombre no ha mencionado- veía a Torres Hurtado -al que tampoco ha nombrado-, ha respondido: "A todos los que en ese momento [Operación Nazarí] tuvieron que salir del partido de manera precipitada". 

Dado que el fallo no entra en el fondo de la cuestión, la infracción de la Ley de Partidos que vio el Juzgado, sino solo en la legitimidad de García Montero para denunciar, el presidente provincial del PP ha reconocido que le "hubiera encantado" que la Audiencia también se hubiera pronunciado al respecto, porque está convencido de que le habrían dado también la razón. 

De nuevo reproches a las direcciones de su partido

Al igual que ocurriera en el acto de Órgiva, donde por primera vez hubo críticas del presidente del PP de Granada a las direcciones nacionales, esta vez también ha salido un reproche de Sebastián Pérez hacia los responsables regionales y nacionales de su partido. Porque a la pregunta de si en estos dos años, el tiempo transcurrido desde el congreso que fue cuestionado, se ha sentido plenamente respaldado por las direcciones del PP, él ha respondido con un contundente "No". 

Después ha aclarado que no se refería a un ámbito en concreto, sino a la gente que "se sube encima de la tapia y si van las cosas bien te dicen qué bien lo has hecho y si no, ya te lo dije".

Y al recordarle que era la segunda ocasión en la que había reproches hacia los dirigentes de su formación, ha aclarado a qué se refirió en Órgiva. Él no ve críticas sino "una reflexión" que hizo refiriéndose a cuando en 2015 puso encima de la mesa los nombres de tres candidatos a la Alcaldía de Granada distintos a Torres Hurtado: "una chica y dos chicos". Tras recordar que en ese momento Torres Hurtado había superado un problema de salud, ha indicado que pese a sus advertencias se apostó por Torres Hurtado. "Hizo que nos desplomáramos, perdimos cinco concejales y la Diputación". 

"Dañar al PP" era a juicio del presidente provincial el objetivo de Juan García Montero y su aventura electoral, que benefició, a juicio de Pérez, al PSOE de Francisco Cuenca. Los resultados obtenidos en las últimas citas electorales por el PP granadino, y especialmente en la capital, han sido "milagrosos", en palabras Pérez. Ha recordado al respecto que una encuesta electoral del partido en Granada los dejaba con cinco concejales en la capital -mientras que el PSOE lograba 11 y Adelante, 4-, motivo por el que endurecieron el mensaje en la recta final de la campaña. Y a ello ha atribuido que se lograran 7 ediles, lo que finalmente permitió un pacto entre las derechas para gobernar. 

En este caso se ha referido al partido Centrados en Granada, con el que Juan García Montero concurrió a las elecciones, restando según su reflexión, votos al PP granadino, pero sin lograr lo que según él pretendía, que el PSOE mantuviera la Alcaldía. Ha criticado que era "una franquicia comprada en Madrid" y se ha llegado a preguntar "quién pagaba los carteles y las sedes". 

A juicio de Pérez, ha soportado un "acoso y derribo" del que "no hay precedentes ni en Andalucía ni en España"

A su juicio, el PP de Granada y él como presidente han soportado en estos dos últimos años un "acoso y derribo" del que "no hay precedentes ni en Andalucía ni en España". Y, como es habitual desde hace años en sus comparecencias ante la prensa, el presidente del PP granadino critica a los medios de comunicación, con el recurrente "medios de la izquierda". En esta ocasión, sus críticas son por haber informado de la denuncia por las irregularidades en el congreso provincial que llegó a los juzgados y la posterior sentencia que constató que se había infringido la Ley de Partidos, y las consecuencias que tenía para su situación política. 

"Se me acusó de tramposo, indecente. Se dijo que había muerto políticamente y que no podía ser presidente provincial ni candidato a la Alcaldía", ha reflexionado. "La izquierda se frotaba las manos", ha afirmado preguntándose "qué dice ahora el PSOE sobre la legitimidad de este presidente y qué dice Unidas Podemos". 

Anuncia cambios

Sobre los cambios que pretende introducir, los ha asociado a que el congreso provincial se celebró antes de que el PP gobernara la Junta y estuviera en el gobierno de la capital. El objetivo es, según ha explicado, dar "un nuevo impulso" en un momento en el que ve la posibilidad de que se celebren elecciones generales. Las da por seguras Sebastián Pérez para el 10 de noviembre. Y según ha indicado, su partido ya tiene asegurado el segundo diputado si se celebran esos comicios. En la última cita electoral el PP se desplomó y solo logró un acta de diputado en el Congreso. 

Él, ha dicho, es "un hombre de partido", y a eso se va a dedicar en las próximas semanas. Ahora "no toca" hablar de la crisis en la Alcaldía, el tema que él sacó al inicio del curso político reclamando a Ciudadanos la alternancia a los dos años y amenazando con dejarlo en minoría retirándole el apoyo. No ha contestado a si hay fecha para que Madrid resuelva esas diferencias. Sí al hecho de que Pablo García (PP), delegado de la Junta en Granada, respaldara que fuese Madrid quien resuelva esta cuestión, como mantiene Ciudadanos. Lo ha enmarcado en una respuesta institucional, que hizo durante la visita del vicepresidente de la Junta al Ayuntamiento, Juan Marín. Una visita a la que no asistió Sebastián Pérez. "Cuando se puede se va, y si no se puede, no".