La Junta disminuye aún más las medidas para frenar la pandemia, confiada en el pasaporte Covid y la vacunación

La sexta ola explota con menos profesionales sanitarios y restricciones al mínimo

Política - J.I.P. - Domingo, 19 de Diciembre de 2021
Granada, como el resto de Andalucía, afronta la ola del ómicron con menos profesionales sanitarios, pero una espectacular subida de contagios y el aumento de la presión hospitalaria, y, sin embargo, con la relajación de medidas por parte de la Junta, que las limita al pasaporte Covid y a la vacunación. Un análisis que invita a pensar y llama a la prudencia ante la inacción de la Administración.
Centro de Granada.
P.V.M.
Centro de Granada.

La sexta ola, dominada por la nueva variante del ómicron es ya imparable. Así lo avalan, desgraciadamente, los datos facilitados diariamente -menos los domingos- por la Consejería de Salud y Familias, que indican que la provincia de Granada ha cerrado su peor semana desde abril pasado, cuando repuntaba la pandemia.

En tan solo seis días, un total de 2.058 personas han sido diagnosticadas por coronavirus en la provincia de Granada, donde se han registrado 42 ingresos hospitalarios, 8 de ellos en unidades de cuidados intensivos. Y lo más dramático: 4 fallecimientos

Y no solo son casos menos graves. Los ingresos hospitalarios también crecen.

En tan solo seis días, un total de 2.058 personas han sido diagnosticadas por coronavirus en la provincia de Granada, donde se han registrado 42 ingresos hospitalarios, 8 de ellos en unidades de cuidados intensivos. Y lo más dramático: 4 fallecimientos.

Los últimos datos facilitados esta semana, de este sábado indican un aumento significativo de la presión hospitalaria, con 52 pacientes hospitalizados en la provincia, de los que 8 se mantiene en las UCI.

Pero a los 2.058 contagios, 374 este sábado, habría que añadir los positivos no contabilizados de las personas que estos días acuden a las farmacias para adquirir test, ante el ambiente festivo dominante.

El aumento de la presión hospitalaria por la sexta ola llega hasta tal punto, que han obligado tanto al Virgen de las Nieves como al PTS a habilitar nuevos espacios para pacientes Covid

El aumento de la presión hospitalaria por la sexta ola llega hasta tal punto, que han obligado tanto al Virgen de las Nieves como al PTS a habilitar nuevos espacios para pacientes Covid.

Menos profesionales sanitarios para afrontar la ola

Consciente de lo que se avecinaba, la Junta no actuó en consecuencia. Despidió a 8.000 profesionales sanitarios de refuerzo Covid, primero, porque según aseguró el presidente Juan Manuel Moreno y el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, no eran necesarios. Luego, ante las críticas ciudadanas y de los sindicatos, modificaron el discurso para -como siempre en la crisis sanitaria desde que comenzó la pandemia- culpar al Gobierno y en su nuevo argumento supeditar la continuidad de los sanitarios a los fondos del Estado. De los aplausos a la salida por la puerta trasera.

Y todo, con un superávit en las cuentas andaluzas, de las que ha presumido el Gobierno de derechas de 2.253 millones de euros. Ahí es nada. Como si la prioridad no debería ser la atención sanitaria, por encima de cualquier obra, proyecto…

Y todo, con un superávit en las cuentas andaluzas, de las que ha presumido el Gobierno de derechas de 2.253 millones de euros. Ahí es nada. Como si la prioridad no debería ser la atención sanitaria, por encima de cualquier obra, proyecto…

La realidad deja sin unos 1.500 profesionales sanitarios a la provincia, y de los otros de los 12.000, que continúa, con contratos precarios, de días o semanas. Así, los centros de salud siguen colapsados, sin citas inmediatas para la ciudadanía, con el nuevo protocolo, que recae en enfermería la criba. Insoportable.

No existe ya el rastreo y ante el anormal funcionamiento de los centros de salud y consultorios, las urgencias se vuelven a poblar

A ello sumar los descansos del personal que, como todo el mundo, -y los que han luchado contra con más derecho- tienen derecho a disfrutarlas cuando decidan. La Junta incurrió en una falta de previsión, por mucho que, con posterioridad, prolongara hasta final de febrero los descansos de este año no consumidos.

No existe ya el rastreo y ante el anormal funcionamiento de los centros de salud y consultorios, las urgencias se vuelven a poblar.

Otro dato oficial inquietante: en las últimas tres semanas un total de 20 profesionales sanitarios, de hospitales o centros de salud, se han contagiado de Covid en la provincia de Granada. Desde el inicio de la pandemia, ya son un total de 2.554 los profesionales que se han contagiado, cifra que se eleva a 4.353 si se suman los sanitarios que trabajan en residencias. Y 7 fallecidos, una cifra solo alcanzada en la provincia de Sevilla, con más población y más sanitarios.

De momento no se ha informado de brotes debido a reuniones de profesionales sanitarios, como en otras provincias, caso de Málaga, sin que la Junta haya sabido actuar, con tibias recomendaciones a las plantillas, cansadas y hartas, a las que se le presume la prudencia, más que a cualquier otro sector de la población.

Restricciones al mínimo

Ante tal panorama, la Junta de Andalucía no ha querido afrontar la sexta ola, y deja barra libre a la ciudadanía. Tan solo el pasaporte Covid, primero, para acceder a los hospitales como acompañantes de ingresados y para visitar residencia y, posteriormente, con el fin de evitar limitaciones de aforo, para entrar en restaurantes, bares, pub y discotecas.

Cartel en un local -fuera de Andalucía- avisando de la obligatoriedad del pasaporte. E. Sanz/EP 

Una medida solicitada por la patronal de hostelería, que a partir del lunes se aplica, con no pocas dudas para los establecimientos pequeños. ¿Acaso tienen plantilla suficiente para pedirlo a la entrada? ¿O mientras te sirven una caña y pides la tapa le muestras el documento?

Y em ambos casos, con errores de los servicios jurídicos del Gobierno andaluz que sonrojan al obviar, en el primer caso, la fecha de aplicación, y, en el segundo, al no excluir a los trabajadores de la hostelería.

Una medida solicitada por la patronal de hostelería, que a partir del lunes se aplica, con no pocas dudas para los establecimientos pequeños. ¿Acaso tienen plantilla suficiente para pedirlo a la entrada? ¿O mientras te sirven una caña y pides la tapa le muestras el documento?

La otra gran insistencia, por parte de la Administración, es la vacunación. Vacunar, vacunar y vacunar, es la consigna. Esta semana ha comenzado la de los menores de 12 años y Ministerio y comunidades autónomas han acordado que se administre la tercera dosis a las personas mayores de 40 años. Queda por concretar cómo se organizará esto último. Para el caso de los niños y niñas, la previsión de la Junta es tener vacunado a ese tramo de edad -con más de 600.000 en toda Andalucía- para final de enero. Imagen facilitada por la Junta, en el inicio de la vacunación a menores de 12 años.

Y fin de las medidas. Ni siquiera cuando aumentan las tasas en Andalucía y en las ocho provincias aplica la primitiva orden para los niveles de alerta 1 y 2.

Hasta esta semana, toda la comunidad permanecía en alerta 0, pero el nivel de alerta 1 está vigente, desde este sábado y hasta el próximo 28 de diciembre en cinco provincias: Córdoba, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla. No es el caso de Granada que, como Cádiz y Almería, se mantendrá en alerta cero.

Pero la Junta para el nivel 1 elimina restricciones, como el 75% de aforo máximo y la limitación de horario hasta las 02.00 horas y de ocho personas en interiores y diez en exterior para establecimientos de hostelería o la limitación de horario para locales de ocio nocturno hasta las 05.00 horas fijados hasta ahora.

Igualmente, para el nivel de alerta 2, en el que probablemente entrarán de continuar la subida distritos de provincias andaluzas la próxima semana.

Así el estado de la situación, solo la responsabilidad y prudencia individual puede frenar la pandemia, ante la inacción de la Junta de Andalucía para que la ciudadanía disfrute de unas navidades como antes.

Lo que vendrá después de Reyes, ya parece escrito de antemano.