'Europa insulta a las feministas españolas'

Blog - Punto de fuga - Cristina Prieto - Jueves, 10 de Febrero de 2022
 Fourat Ben Chikha, miembro del Consejo de Europa por el partido Groen (verdes) de Bélgica.
Fourat Ben Chikha, miembro del Consejo de Europa por el partido Groen (verdes) de Bélgica.

Un señor belga del partido Groen (verdes), llamado Fourat Ben Chikha, del que la gran mayoría de la ciudadanía española no habrá oído hablar nunca, se ha permitido el lujo de elaborar un informe sobre las organizaciones feministas españolas lleno de mentiras. Este parlamentario ha presentado ante la Asamblea General del Consejo de Europa, del que España es miembro desde 1977, un documento titulado “Combatir el creciente odio contra las personas LGTBI en Europa” donde nombra a España en los apartados 16, 51 y 56 para referirse al movimiento feminista español con expresiones insultantes. No es difícil indicar que este reputado parlamentario no conoce, ni de lejos, a las feministas españolas, ni su trabajo, ni sus luchas, ni su defensa de las mujeres. Más bien, parece haber elaborado su informe al dictado de quienes quieren conseguir con estas maniobras ganar en organismos internacionales lo que la calle, cada vez más, está cuestionando.

La resolución de este informe, que se votó el pasado día 24 de enero en este órgano dedicado a la defensa de los derechos humanos (no confundir con el Parlamento Europeo) salió adelante apoyado por PSOE y Podemos

La resolución de este informe, que se votó el pasado día 24 de enero en este órgano dedicado a la defensa de los derechos humanos (no confundir con el Parlamento Europeo) salió adelante apoyado por PSOE y Podemos. La única modificación realizada fue la eliminación, en la resolución final, de las acusaciones a Carmen Calvo donde se culpaba a la exvicepresidenta del Gobierno de mantener una actitud “extremadamente hostil” con la Ley Trans por decir que el reconocimiento legal del género basado en la autodeterminación (un apunte: en España no se registra el género sino el sexo) ponía “en riesgo los criterios de identidad de 47 millones de españoles”. Y tenía razón Calvo cuando realizó estas manifestaciones en aquella entrevista. Por eso, desde el PSOE le quitaron los galones. Ahora, al menos en el texto final de la resolución aprobada, se ha dejado a salvo su honor.

Es indigno que en un órgano de carácter internacional se ataque a un movimiento pacífico que defiende los derechos de las mujeres basados en el sexo para echarse en brazos del lobby transgenerista sin despeinarse

A quienes el PSOE y Podemos han vuelto a vender, una vez más, ha sido a las organizaciones feministas españolas al respaldar todas las falsedades, manipulaciones, insultos, aportación de datos sin mencionar sus fuentes y acusaciones sin base documental recogidos en la resolución final. Es indigno que en un órgano de carácter internacional se ataque a un movimiento pacífico que defiende los derechos de las mujeres basados en el sexo para echarse en brazos del lobby transgenerista sin despeinarse.

Entre otras lindezas, se asegura que España tiene los derechos del colectivo LGBTI desprotegidos cuando es completamente falso. Disfrutan de los mismos derechos civiles que el resto de la ciudadanía

Entre otras lindezas, se asegura que España tiene los derechos del colectivo LGBTI desprotegidos cuando es completamente falso. Disfrutan de los mismos derechos civiles que el resto de la ciudadanía. Además, las personas transexuales cuentan con una ley específica desde 2007 que permite el acceso a tratamientos hormonales, cirugías de cambio de sexo y su modificación registral siempre que cumplan con los requisitos exigidos: ser mayor de edad, un diagnóstico de disforia de género y dos años de tratamiento médico para adecuar sus características físicas al sexo reclamado. Se afirma también que España tiene un problema con los delitos de odio hacia el colectivo LGBTI aunque las cifras oficiales lo desmienten. Según el Ministerio del Interior, en 2020 se registraron 1.401 delitos de odio y, de ellos, el 34% fueron por racismo y xenofobia, el 23% por ideología y el 19,3% por orientación o identidad sexual. Sin embargo, en este mismo periodo, se contabilizaron 150.000 denuncias por violencia machista contra las mujeres, según el Consejo General del Poder Judicial. Saquen la calculadora y echen números.

Las organizaciones feministas, por el contrario, sí realizaron un gran número de aportaciones técnicas y jurídicas, a pesar de que el plazo para su recepción se fijó en pleno meS de agosto y sin ninguna publicidad. Aún hoy, seis meses más tarde y a pesar de los requerimientos realizados al Ministerio, no hay ninguna prueba fehaciente del tipo de propuestas recogidas en estos emails

Donde se le ve el plumero a distancia al señor belga es cuando cita como ciertos datos –de los que no da la fuente- cuyo origen sólo puede situarse en el Ministerio de Igualdad cuyas responsables nunca han querido dar a conocer. Asegura que el 98% de las respuestas a una consulta pública realizada en su momento se mostraban favorables a una ley que permitiría a cualquiera el cambio de sexo registral. Se refiere a los emails de apoyo enviados por organizaciones afines en una estrategia orquestada. Cabe señalar, además, que una consulta no es una encuesta ya que la primera se realiza para recoger sugerencias u observaciones a una intención gubernamental sin conocerse la literalidad de la propuesta. Las organizaciones feministas, por el contrario, sí realizaron un gran número de aportaciones técnicas y jurídicas, a pesar de que el plazo para su recepción se fijó en pleno meS de agosto y sin ninguna publicidad. Aún hoy, seis meses más tarde y a pesar de los requerimientos realizados al Ministerio, no hay ninguna prueba fehaciente del tipo de propuestas recogidas en estos emails. Sin embargo, las responsables ministeriales no tuvieron ningún problema en asegurar que el 98% de la ciudadanía española estaba a favor de la Ley Trans, un texto completamente desconocido en la calle que cada día gana más detractores.

Recientemente, nos hemos enterado de que muchos políticos no dicen la verdad, porque nos lo ha contado Pablo Iglesias por lo que, es de suponer, que podría aplicársele esta máxima del líder al diputado en Galicia de Podemos, Antón Gómez Reino, que ha votado a favor de la resolución en el Consejo tras manifestar que el informe tiene “calidad” y es “valiente”. Debo estar equivocada porque creía que la valentía iba siempre asociada a la verdad.

 

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Imagen de Cristina Prieto

Madrileña afincada en Andalucía desde 1987, primero en Almería y posteriormente en Granada donde he desarrollado mi carrera profesional como periodista. Me licencié en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, cursé mi suficiencia investigadora en la Universidad de Granada dentro del programa Estudios de la Mujer y leí mi tesis doctoral en la Universidad de Málaga.