Memoria Democrática, el "antídoto" contra la ola reaccionaria

"Batallar por la memoria es batallar por la democracia, porque no hay democracia sin memoria", ha advertido el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, al dirigirse a los asistentes al acto en homenaje a las víctimas del franquismo celebrado este viernes, en el marco de las actividades de España en libertad, 50 años, para conmemorar el Día en recuerdo y homenaje de las víctimas, que se celebra este sábado.
La Memoria Democrática es, como ha resaltado Fernando Martínez, "uno de los principales antídotos contra la ola reaccionaria" que enfrentamos. Allí donde gobiernan derecha y ultraderecha están derogando las leyes de Memoria, de ahí que haya subrayado la importancia de continuar con las políticas públicas de Memoria.
"Nos estamos jugando la democracia", advierte Fernando Martínez, secretario de Estado de Memoria
"Nos estamos jugando la democracia", ha añadido durante una reflexión en la que ha abogado por la participación de los más jóvenes en este tipo de actos. "Alguien tiene que coger el testigo" en esta lucha, ha afirmado el secretario de Estado. Como ha añadido, "es necesario que la gente joven conozca qué pasó en el Barranco de Víznar, qué pasó en las tapias del cementerio". De ahí el paso tan importante que supone que la Memoria entre en la escuela.
Él ha trasladado el compromiso del Gobierno de España con la continuidad de las políticas de Memoria. Esas políticas han permitido, según el balance del primer plan de Memoria, la recuperación de los restos de más de 7.000 víctimas en España en algo menos de cuatro años. El siguiente plan se marca como objetivo otros 13.000 cuerpos que yacen aún en fosas comunes.
En este punto, el secretario de Estado de Memoria ha recordado que muchas de las víctimas ya no podrán ser recuperadas. A finales de los cincuenta se llevaron cuerpos de medio millar de fosas al ahora Valle de Cuelgamuros -tras su resignificación-. Otras fosas se perdieron al levantar sobre ellas columbarios y nichos en cementerios que impiden ahora excavar el suelo para buscarlas.
En el caso del Barranco de Víznar, como ha detallado durante el acto Francisco Carrión, director de la Cátedra Salvador Vila de la UGR y de los trabajos de exhumación en ese Lugar de Memoria, han sido recuperadas 166 víctimas, 40 de ellas mujeres. Cinco de las víctimas recuperadas han sido identificadas. Son: Juan de Dios Adarve López, Antonio Rosales Ruiz, Francisco del Águila Domínguez, Marcelino Gámiz Garzón y Eloísa Martín Cantal.
Fernando Martínez ha anunciado una nueva aportación económica, que el Gobierno de España ha entregado a la Junta de Andalucía, para proseguir con los trabajos de exhumación de víctimas en el Barranco de Víznar, donde según ha apuntado Fernando Martínez, es necesario también "avanzar en los trabajos para levantar un memorial a las víctimas".
No ha rehuido Fernando Martínez la sacudida que ha supuesto el caso de corrupción que ha golpeado esta semana al Gobierno. "Nos enerva y nos duele", ha admitido el secretario de Estado de Memoria que en este punto ha defendido la necesidad de seguir desplegando las políticas del Gobierno progresista, como estas que honran la memoria de las víctimas.
En el caso de Víznar, protagonista del acto organizado para conmemorar este 14 de junio, el Gobierno ha garantizado fondos para proseguir con las exhumaciones. A los 546.000 euros que ha aportado ya el Gobierno de España a estos trabajos, se sumarán 615.000 transferidos a la Junta de Andalucía.
Es hora, ha resaltado, de avanzar para levantar un memorial.
Víznar, el municipio que escuchó los "gritos y llantos" de las víctimas y acogió en su tierra "sus cuerpos sin vida", pide colaboración para levantar el memorial y un Centro de Interpretación de la Memoria en La Colonia
Es uno de los grandes retos que, como ha apuntado el alcalde de Víznar, David Espigares (IU), tiene que afrontar el municipio, un mausoleo para poder enterrar dignamente los restos de todas las víctimas recuperadas y que no puedan ser identificadas. Un municipio que ha afrontado la exhumación de las fosas del Barranco como un acto reparador, "para sanar heridas". Porque el municipio ha sido "una víctima más", ha subrayado el alcalde, que se ha emocionado, quebrándosele la voz, al evocar que las calles de la localidad vieron pasar a esos hombres y mujeres que yacen en las fosas, "escucharon sus gritos y sus llantos" y su tierra "acogió sus cuerpos si vida". "Nuestro pueblo sufrió un silencio impuesto como un yugo", ha lamentado.
El segundo reto es resignificar el Barranco de Víznar, para que se convierta en un lugar de recuerdo y homenaje. Y, el tercero, construir un Centro de Interpretación de la Memoria en la antigua Colonia de Víznar, el lugar donde pasaban sus últimas horas, como lo hizo Federico García Lorca, antes de ser asesinados por los golpistas.
"Soy un alcalde de un pueblo de mil habitantes. Nuestro compromiso está ahí, pero no podemos afrontarlo en solitario. Necesitamos la colaboración de otras instituciones", ha afirmado dirigiéndose al secretario de Estado.
Ángela Raya durante su intervención. subdelegación gobierno
Al abuelo de Ángela Raya, José Raya Hurtado, tipógrafo, fundador del Partido Socialista en Granada, masón, colaborador de El Defensor de Granada, no le permitieron asistir al funeral de su hija, que falleció cuando él ya estaba detenido. Antes de ser ejecutado, también perdió a su hijo. Lo mataron en las tapias del cementerio. Ella, al dirigirse esta tarde a las personas que asistían al homenaje, ha recordado que los muertos solo pueden hablar a través de nosotros, palabras con las que ha expresado lo necesario que es mantener su memoria.
Alba Martín escuchó por primera vez cantar a su abuela Palmira cuando esta, con avanzada edad, ya padecía demencia. Nunca antes la había oído cantar. Su sueño frustrado fue haber sido maestra, pero se truncó al perder al padre, Francisco Soriano, que fue edil y responsable del Sindicato de Labradores en Fuente Vaqueros. La abuela anhelaba encontrar sus restos, pero falleció sin conseguirlo. Antes de morir exclamó: "¡Ay, papá, ¿dónde estás?". Alba Martín, docente, ha tenido palabras de elogio para el trabajo que lleva a cabo José María García-Consuegra Flores en el IES de Secundaria en el que trabaja, para que los jóvenes estudiantes conozcan lo sucedido. "Basta ya de silenciar. ¡No al olvido!", ha exclamado para finalizar.
En representación de las familias también ha intervenido Antonio María Fernández, nieto de Antonio María García Martín, cuyo paradero desconoce la familia. "El dolor es infinito", ha expresado lamentando la "oscuridad" que aún sufren muchas familias. Por ello, Fernández ha sido crítico, considerando que las políticas que se están llevando a cabo no son suficientes.
El acto celebrado en el Patio de los Inocentes de la UGR, lugar que honra la memoria de las víctimas de la represión franquista en la Universidad, también se ha remarcado la inmensa labor de las asociaciones memorialistas. Pionera en las investigaciones fue la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica, que preside Rafael Gil Bracero, que ha abogado por abrir nuevas líneas de investigación para indagar en el victimario para descubrir cuáles son los mecanismos que hacen que los hombres sean capaces de "semejantes atrocidades". Todo ello con el objetivo de "combatir esa insensibilidad".
Rafael Gil Bracero ha recordado además que el acto de la UGR da comienzo a una serie de hitos, organizados por el movimiento memorialista, que se sucederán para reivindicar a las víctimas: en julio, en las tapias del cementerio de Granada y en la portada de la antigua prisión provincial; y en agosto, en Alfacar.
Juanfran Arenas de Soria, al frente de la Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación, ha recordado cuántas negativas ha recibido el movimiento memorialista y cómo ha podido superarlas, como cuando se decía que Franco nunca saldría de Cuelgamuros. Superar, incluso, que las organizaciones políticas "construyeran los primeros años de democracia sin memoria".
También ha echado la vista atrás para recordar los años en los que ellos mismos limpiaban las tapias del cementerio para organizar el homenaje en julio, colocando placas que eran inmediatamente retiradas por el gobierno conservador de la capital.
Arenas de Soria llama a resistir en la lucha de las ideas. "Si la perdemos, lo hemos perdido todo"
Con todos esos recuerdos, Arenas de Soria ha puesto el énfasis en la necesidad de que la sociedad civil organizada resista, no se rinda y mantenga la lucha por la memoria, la lucha en el ámbito de las ideas. "Si la perdemos, lo hemos perdido todo", ha advertido en unas palabras en las que ha recordado a Miguel Hernández, cabrero, "el poeta del pueblo", la lucha de sindicalistas de CCOO, su sindicato, y en las que también ha mencionado a El Independiente de Granada por su labor de difusión de la Memoria Democrática, por haber creado -ha subrayado- un espacio en el que memorialistas, investigadores y asociaciones combaten el silencio y el olvido.
"Nuestro Auschwitz son las víctimas de las tapias y las cunetas. Nuestras víctimas son el mayor patrimonio de dignidad de la sociedad española", ha dicho por su parte Fernando Alcalde, en representación de la Asociación 14 Abril para la Recuperación de la Memoria Histórica en la Costa de Granada. Ha subrayado por ello el trabajo que se hace a pie de fosa, que, "aunque tarde", llega para no perpetuar el silencio.
Entre los asistentes, el subdelegado del Gobierno de España en Granada, José Antonio Montilla, ediles del PSOE en la capital y representantes de su ejecutiva, la fiscal de Memoria Democrática y Derechos Humanos, Montserrat Luque, el músico Juan Alberto Martínez -Niños Mutantes-, memorialistas como Alfonso Martínez Foronda, Pedro Sánchez Rodrigo, Juan Hidalgo o el historiador Miguel Ángel del Arco.
En el acto, la vicerrectora Marga Sánchez ha representado a la UGR -el rector, Pedro Mercado, según ha apuntado, viajaba de regreso a Granada tras una reunión del Grupo Coimbra-. Ella ha comenzado su intervención recordando a una víctima exhumada e identificada en Víznar, Eloísa Martín Cantal, ejecutada con colo 19 años. La vicerrectora ha contado a los asistentes cómo le impactó conocer al hermano pequeño de Eloísa, Mario, que recibió los restos en Víznar. Ahora nonagenario, solo tenía 3 años cuando su hermana fue asesinada. "Ha estado 87 años esperando" para recuperarla. A muchas familias "se les acaba el tiempo". "No dejen de resistir", les ha pedido desde la Universidad, un espacio también de resistencia, resistencia intelectual.