La Policía Nacional ha criminalizado el activismo climático con la detención de 22 integrantes del colectivo ecologista Futuro Vegal, en varias provincias españolas, entre ellas Granada.

La Policía dice en una nota que la organización ecologista conforma "una estructura criminal" y le acusa de causar daños al patrimonio por valor de más de medio millón de euros. Los arrestos se realizaron de forma coordinada en las ciudades de Madrid, Barcelona, Cádiz, Murcia, Elda (Alicante), Zaragoza, Granada, Valencia, Soria, Santander y San Sebastián. Entre los detenidos se encuentran sus tres máximos responsables, quienes, según la Policía, coordinaban y dirigían el colectivo "como una organización criminal", dice el cuerpo de seguridad.

La investigación se inició en enero de 2022, tras el lanzamiento de pintura por parte de varias personas contra la fachada del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación en Madrid. Una pintura biodegradabe, según aclaró después Futuro Vegetal en sus redes sociales. 

Desde entonces, miembros de este colectivo actuaron en otros puntos de España realizando, entre otros hechos delictivos, dice la Policía, nuevos lanzamientos de pintura a edificios y obras artísticas en museos, cortes de circulación en carreteras o accediendo a pistas de diferentes aeropuertos, todas ellas acciones para alertar y concienciar sobre la emergencia climática que, como lleva advirtiendo durante décadas la comunidad científica y la Organización Mundial de la Salud, ha causado ya decenas de miles de muertes, además de daños millonarios por eventos climáticos adversos, pérdida de cosechas y que amenaza el propio futuro de la especie humana. 

Sus acciones de protesta se han centrado, además de en el cambi climático, en la contaminación ambiental de las macrogranjas de animales, el uso de vuelos privados y, en general, para denunciar un sistema económico que, además de alterar gravemente el clima, está mermando la biodiversidad y provocando que se superen los límites biofísicos que sustentan y hacen posible la vida humana. 

Protesta durante la Cumbre Europea en Granada

En Granada llevaron a cabo en octubre una acción de protesta en la calle Reyes Católicos durante la Cumbre Europea por la que fueron detenidos dos integrantes del coletivo. 

El avance de las pesquisas policiales constató, dice la Policía, que esta organización "estaba compuesta por un elevado número de integrantes, con un claro reparto de tareas, coordinados por líderes –conocidos como "dinamizadores"– quienes poseían roles directivos y recibían remuneraciones por sus responsabilidades. Su actividad reiterada y sostenida en el tiempo consiguió, a su vez, establecer relaciones, a nivel internacional, con otros colectivos similares que ya fueron asociados en sus países de origen con organizaciones criminales", explica la Policía.

La investigación policial puso de manifiesto que esta organización "recibió más de 140.000 euros en donativos, parte de los cuales fueron, presuntamente, recibidos por sus líderes por coordinar la actividad delictiva". Futuro Vegetal ya ha matizado que esos donativos fueron recibidos por toda la organización, ya que "no tenemos líderes", afirman en sus redes sociales.

Valoran los daños en 500.000 euros

A este colectivo se le atribuyen 65 hechos cometidos por toda la geografía nacional e incluso en el extranjero, entre ellos el lanzamiento de pintura a las fachadas del Congreso de los Diputados y otros edificios, el corte de la circulación en carreteras de circunvalación de Madrid, con el consiguiente peligro para los usuarios, según la Policía, daños a obras artísticas del Museo del Prado y otros bienes privados, y el acceso a las pistas de los aeropuertos de Ibiza y Madrid-Barajas, provocando el cierre temporal de las mismas.

El coste total de los daños causados lo estima la Policía en más de 500.000 euros, sin cuantificar los desperfectos causados al patrimonio artístico. Futuro Vegal se pregunta "cómo han calculado esos daños cuando siempre usamos pintura lavable". 

Por estos hechos, los 22 arrestados pasaron a disposición de la autoridad judicial como presuntos autores de los delitos de pertenencia a organización criminal, daños, daños contra el patrimonio histórico, contra la seguridad vial y del tráfico aéreo, atentado a agente de la autoridad y desórdenes públicos.

No es la primera vez que se criminaliza el activismo climático, tanto en España como en otros lugares de Europa. La Fiscalía pide cárcel para una quincena de miembros de Rebelión Centífica -colectivo de investigadores que alertan de la crisis climática- por tirar zumo de remolacha a la fachada del Congreso de los Diputados en una acción de protesta a finales de 2022. 

En Granada, miembros de Fridays For Future fueron multados por pintar con tiza en el suelo mensajes de concienciación sobre la emergencia climática, sanciones que fueron después anuladas por los juzgados.