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El PP rompe el pacto sin un argumento sólido y Luis Salvador sigue con tan solo el apoyo de un concejal del resto de 26

La derecha y los tránsfugas precipitan a Granada a la total parálisis institucional

Política - Juan I. Pérez - Miércoles, 9 de Junio de 2021
Te hemos informado puntualmente de la crisis en el gobierno municipal de Granada, y lo seguiremos contando, pero ahora, te ofrecemos el análisis, que solo podrás leer en este medio de comunicación independiente, sin ataduras a los poderes.
Luis Salvador y José Antonio Huertas.
ÁLEX CÁMARA-EUROPA PRESS
Luis Salvador y José Antonio Huertas.

La crisis municipal de Granada, con su vértice más extremo en la jornada de este martes, ha revelado todos los matices detestables de la baja política -deslealtades, engaños, traiciones, mentiras y medias verdades, irresponsabilidad, egos, por encima de lo que deberían ser el interés general de una ciudad como Granada…-, los que alejan a la ciudadanía de sus representantes públicos y del ejercicio con dignidad de la Política.

Ya no se trata de valorar, con la subjetividad o no que implica, la acción de un gobierno municipal, como el que ha gobernado hasta ayer Granada, PP-Cs, sino de una ciudad, Granada, asolada por el paro, y que, por su excesiva dependencia al turismo y hostelería, ha sido de las más golpeadas por la crisis ligada a la pandemia del coronavirus

Ya no se trata de valorar, con la subjetividad o no que implica, la acción de un gobierno municipal, como el que ha gobernado hasta ayer Granada, PP-Cs, sino de una ciudad, Granada, asolada por el paro, y que, por su excesiva dependencia al turismo y hostelería, a la que nadie ha buscado alternativa creíble, ha sido de las más golpeadas por la crisis ligada a la pandemia del coronavirus.

En una desescalada a la que se aferra Granada como vía de salvación, el gobierno municipal se ha roto unilateralmente por el PP, sin que sus actores principales, hayan argumentado una razón sólida, fundamentada en su acción o inacción, de la que el PP también es corresponsable, que legitime el cambio de alcalde, más que un cambio de sillón que se cimenta en un porque sí. Dicen ser la solución, pero en realidad, han aportado el problema.

Hasta la patronal, representada por Gerardo Cuerva, tan afín a la derecha en sus múltiples declaraciones, y los sindicatos CCOO y UGT, por primera vez en Granada desde hace tiempo, coincidieron en exigir una solución a la ingobernabilidad del Ayuntamiento y llamaron a la responsabilidad.

El presidente provincial del PP, Francisco Rodríguez, y los seis concejales del grupo Popular, junto al secretario provincial, Jorge Saavedra. PP 

Y sin que la derecha haya reparado previamente en asegurarse una alternativa válida para reemplazar al fracasado bipartirto, en crisis permanente desde que Luis Salvador, con los votos de Ciudadanos, el PP y la ultraderecha fuera el sorprendente alcalde, gracias a un acuerdo entre las direcciones nacionales del PP y Cs, que intercambiaron el Ayuntamiento de Granada como un cromo, por Murcia y la Diputación de Málaga y territorios de Castilla-León.

Solo a ese pacto de la vergüenza que suscribieron por whatsapp el secretario general del PP, Teodoro García Egea, y el entonces secretario de Organización de Cs, Fran Hervías, -ahora, en el partido conservador-, se debe que Luis Salvador sea, aún hoy, alcalde, y no, en contra de la lógica, el cabeza de lista del PP, el minoritario grupo más votado en la derecha y extrema derecha, tras los resultados de las elecciones municipales

Solo a ese pacto de la vergüenza que suscribieron por whatsapp el secretario general del PP, Teodoro García Egea, y el entonces secretario de Organización de Cs, Fran Hervías, -ahora, en el partido conservador-, se debe que Luis Salvador sea, aún hoy, alcalde, y no, en contra de la lógica, el cabeza de lista del PP, el minoritario grupo más votado en la derecha y extrema derecha, tras los resultados de las elecciones municipales.

Y así fue como Ciudadanos logró la Alcaldía de la mayor ciudad en manos de Luis Salvador, exsenador socialista desde 2004 a 2011, que abandonó el PSOE tras perder las primarias frente a Teresa Jiménez en 2012, -con un apoyo del 35 por ciento- y barajar, después, disputarle a Chema Rueda las primarias en la secretaria municipal del PSOE de la capital pero que descartó por falta de apoyos.

El alcalde menos votado de la historia democrática de Granada, se enroló luego en Ciudadanos, tras coquetear sin éxito con UPyD. Aunque es sabido, viene a cuento para saber de dónde vienen nuestros gobernantes municipales.

A Sebastián Pérez, cabeza de lista del PP, solo le ha movido en su tiempo ser alcalde de Granada. Ya maniobró cuando José Torres Hurtado cayó enfermo en agosto de 2014, tras sufrir el entonces alcalde con mayoría absoluta un ictus. Y ni tan siquiera su etapa como presidente de la Diputación de Granada le calmó sus ansias. El único que por venganza se frota las manos de la vergonzosa situación municipal.

Sebastián Pérez, en su última comparecencia ante la prensa en un hotel de la capital. IndeGranada.

En ese escenario fue cuando al recibir la llamada de su secretario general horas antes del pleno de investidura Sebastián Pérez arrancó el acuerdo verbal a Luis Salvador de alternarse en el mandato, a los dos años.

Hoy ya, aquello suena como anécdota, después de que Sebastián Pérez abandonara primero sus competencias en el gobierno municipal, y la presidencia provincial del partido, tras ratificar el cambalache con Granada, y dejar más tarde el partido para pasarse al grupo Mixto como concejal no adscrito

Hoy ya, aquello suena como anécdota, después de que Sebastián Pérez abandonara primero sus competencias en el gobierno municipal, y la presidencia provincial del partido, tras ratificar el cambalache con Granada, y dejar más tarde el partido para pasarse al grupo Mixto como concejal no adscrito.

Cambio de relato del PP para lograr la Alcaldía

Con el cambio en la dirección provincial del PP, tras el nombramiento provisional del delegado del Gobierno de la Junta, Pablo García, el nuevo presidente, Francisco Rodríguez, activa la operación relevo.

Esgrimen los populares para recuperar la Alcaldía -que nunca han tenido en este mandato- que la “situación ha cambiado” y lo atribuyen exclusivamente a la marcha de Sebastián Pérez, a quien señalan abiertamente como el obstáculo que impidió gobernar al PP, porque fue vetado por la ultraderecha.

En el nuevo relato, obvia el PP de Granada el intercambio de cromos en el que, siguiendo las directrices nacionales del partido, fue objeto Granada

En el nuevo relato, obvia el PP de Granada el intercambio de cromos en el que, siguiendo las directrices nacionales del partido, fue objeto Granada.

Antes, Teodoro García Egea se lava las manos y deja la responsabilidad del relevo al PP de Granada que, a diferencia de lo que le sucedió a Sebastián Pérez, es apoyado sin fisuras por las direcciones regional y nacional del partido para llevar a cabo la operación para propiciar la caída de Luis Salvador.

Sucedió que, tras la jugada en Murcia, en la que el PP se aseguró la presidencia del gobierno regional con tránsfugas de Ciudadanos, ante la moción de censura que habían puesto en marcha las direcciones del PSOE y Cs, y el terremoto político posterior. no hay pacto con Cs que mantener en Granada y más, cuando el que lo posibilitó por parte del partido naranja está ya en la fontanería del PP en Madrid

Sucedió que, tras la jugada en Murcia, en la que el PP se aseguró la presidencia del gobierno regional con tránsfugas de Ciudadanos, ante la moción de censura que habían puesto en marcha las direcciones del PSOE y Cs, y el terremoto político posterior, con elecciones madrileñas incluidas, en la que arrasó Isabel Díaz Ayuso, no hay pacto con Cs que mantener en Granada y más, cuando el que lo posibilitó por parte del partido naranja está ya en la fontanería del PP en Madrid.

En las tensas relaciones entre el PP andaluz y el nacional, que floreció en los congresos provinciales, con su cénit en el de Sevilla, el PP juega con la ventaja de que Ciudadanos, por mucho que grite, no romperá el pacto de gobierno en Andalucía.

No le conviene, por mucho que deje caer a su alcalde, ante un adelanto electoral que puede dejar a Ciudadanos en la comunidad en un partido residual.

Moreno, Salvador y Marin, cuando marchaba el bipartito. IndeGranada

Así es la política que soportamos. No hace ni mes y medio que en Granada el presidente del PP andaluz y de la Junta, Juan Manuel Moreno, rechazaba de plano un cambio de gobierno municipal en la capital, ante el vicepresidente de la Junta y coordinador regional de Ciudadanos, Juan Marín, que en la tarde de ayer habló con la boca pequeña, sin querer hacer ruido, para que no le afecte el pacto regional, reeditado tras el caso Murcia, y lo circunscribió al PP de Granada.

No le conviene, por mucho que deje caer a su alcalde, ante un adelanto electoral que puede dejar a Ciudadanos en la comunidad en un partido residual

Irresponsabilidad de la derecha

Pero el PP al permitir que los seis concejales del Ayuntamiento dejen el gobierno local, sin estar garantizado el relevo incurre en una grave irresponsabilidad porque lo aboca a la paralización absoluta, cuando es evidente que más falta hace una acción contundente desde el Consistorio que contribuya a la recuperación de Granada.

El PP y los tránsfugas: Sebastián Pérez que, en su última rueda de prensa, solo, en un hotel de Granada, dejó en el aire un posible apoyo al PSOE, si el candidato del PP a la Alcaldía no era su amigo Francisco Fuentes, al que colocó de subdelegado del Gobierno en un pulso a su expartido, que designó para relevar a Luis Salvador a Luis González, otro producto de Sebastián Pérez, a quien hizo vicepresidente primero de CajaGranada y luego senador.

No salen las cuentas para la derecha

La compleja situación en el Ayuntamiento de Granada lo demuestra también la dificultad de lograr una mayoría absoluta en un hipotético pleno de investidura. Hay 27 concejales y la mayoría absoluta está en 14.



En la derecha, el PP, con seis concejales, puede aspirar a conseguir los tres votos de la ultraderecha y el de Sebastián Pérez, si consigue salvar el obstáculo del candidato, así como la de los otros dos tránsfugas Manuel Olivares y Lucía Garrido. En total, 12 votos.

La izquierda, si el excalde y portavoz municipal socialista, Francisco Cuenca, con 10 votos, consigue llegar a un acuerdo con Podemos-Izquierda Unida, 3, sumarían 13 votos.



Quedaría por saber qué votarían Luis Salvador y José Antonio Huertas y no parece que tal y como están ahora las cosas se decanten por la derecha.

Pero para ello, Luis Salvador debe dimitir y su sucesor, probablemente, José Antonio Huertas, convocar un pleno de investidura. Y, en ese supuesto, ¿qué votarán los dos leales a Ciudadados?


Derecha   Izquierda  
PP: 6 PSOE 10
Vox 3 Podemos-izquierda Unida   3
Tránsfuga exPP 1    
Transfugas exCs 2    
Total 12 Total 13

Faltaría por contabilizar los votos de Luis salvador y José Antonio Huertas.

Olivares, que lleva coqueteando con el PP desde hace meses, concluye así su tensa relación con Luis Salvador, con quien ha estado enfrentado, y a quien ha dejado en evidencia como portavoz municipal de Cs y coportavoz del ya extinto gobierno de coalición.

Y los últimos, Manuel Olivares y Lucía Garrido, que dejan Ciudadanos pero no sus actas y se van al grupo Mixto como concejales no adscritos.
 

Olivares, que lleva coqueteando con el PP desde hace meses, concluye así su tensa relación con Luis Salvador, con quien ha estado enfrentado, y a quien ha dejado en evidencia como portavoz municipal de Cs y coportavoz del ya extinto gobierno de coalición. En su despedida tras siete años de militancia en Cs, dijo que su expartido había dado un "giro sanchista", lo que no ha argumentado en este tiempo en el bipartito.

Lucía Garrido, por su parte, apenas ha intervenido en la actividad municipal, al asumir Salvador el área de Cultura, de la que ella era responsable.

Pero nadie deja su acta y se va. En su despedida, los dos exconcejales de Cs apelaron a seguir trabajando por Granada, pero, al igual que Sebastián Pérez, no dejan el acta y se van a sus casas, como se le presupone a quien ya no está de acuerdo con el partido que les nombró y a quien deben su acta en listas cerradas.



Se da la circunstancia, además, como recordaba el vicesecretario general de Ciudadanos y portavoz adjunto en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, que los dos firmaron la carta ética de Ciudadanos al concurrir a los comicios. En el caso de Garrido, se presentó en la candidatura de Cs, pero como independiente, por lo que les exigió las actas.

Bal consideró que, cuando "uno se presenta en una lista cerrada bajo la marca de Cs", "defrauda a los votantes si se cambia de partido político, si cambia sus ideas o si se encuentra más satisfecho con el PP" y, mientras tanto, conserva el cargo público.

Pero también es irresponsable Luis Salvador, que sigue de alcalde, pese a que el pacto está roto y solo le apoya uno de los 26 concejales restantes.

 

El PSOE se ha ofrecido como solución y su secretario provincial, José Entrena, ha reiterado que ante el desgobierno dejen el mando a la que fue la lista más votado -la que lideraba Francisco Cuenca- en las elecciones municipales. Hoy hablará el portavoz de Podemos-Izquierda Unida, Antonio Cambril.

No se puede gobernar, como pretende, mientras "reflexiona" y pide al PP que también lo haga para que vuelvan al gobierno local, a golpe de decretos de Alcaldía y "ateniéndose al reglamento local para que "las cosas funcionen bien" con base a técnicos y funcionarios que son los lo "garantizan" en "el día a día"

No se puede gobernar, como pretende, mientras "reflexiona" y pide al PP que también lo haga para que vuelvan al gobierno local, a golpe de decretos de Alcaldía y "ateniéndose al reglamento local para que "las cosas funcionen bien" con base a técnicos y funcionarios que son los lo "garantizan" en "el día a día". La Junta de Gobierno solo se puede celebrar con un mínimo de 3 concejales. Le falta uno.

Cuando no tienes apoyos, la única salida es irse. Aunque en parte tenga razón parte de su argumentario y se sienta traicionado por el PP. Y tampoco puede pretender gobernar con los directores de área y coordinadores, nombrados en su mayoría por el PP, que si son coherentes dimitirán, aunque les vaya el sueldo con ello.

La derecha y sus tránsfugas dejan sin gobierno al Ayuntamiento de Granada y lo precipitan de nuevo a una crisis municipal total, de una envergadura solo similar a la que condujo a la dimisión del último alcalde del PP, José Torres Hurtado, por presunta corrupción.

Ahora, como aquel 13 de abril de 2016, cuando fue detenido Torres Hurtado, Granada vuelve a ser escaparate nacional de la indignidad política.



Ahora, como entonces, te informaremos puntualmente.

 

Así te lo hemos contado hasta el momento: