In memoriam de Marcos González Sedano
Se ha ido muy pronto, siempre es pronto para dejar lo que se ama. Marcos González Sedano, 'El Niño' del Partido Comunista de Granada en los duros años setenta, ha muerto en Almería, la tierra que tanto amó y que, en parte, le inspiró su poemario Puerto Bsyyana: Tres años de amor y de guerra.
Hijo de Andrés González y de Hipólita Sedano, un militante comunista y una incansable activista social, Marcos nació en Albondón y era el menor de cuatro hermanos: Andrés, Toñi y María.
Con apenas cuatro años el pequeño Marcos dejó el entorno rural de su pueblo para trasladarse con su familia a la capital nazarí. El Albaizín, la Virgencica, la Chana y Cartuja acogieron a esta migrante familia, cuyos integrantes sufrieron el choque y las dificultades de un mundo obrero urbano, pero sobre todo la inaccesibilidad a la Cultura, controlada por la Universidad que era regida por la oligarquía y burguesía de entonces.
El asociacionismo y las organizaciones del PC aportaron a Marcos y a su familia la formación y cultura negadas por la clase dominante. Militante de las Juventudes Comunistas, 'Marquillos', como cariñosamente le llamábamos, fue después secretario de Organización y ocupó diferentes responsabilidades en el seno del partido.
Desclasados los hijos de la burguesía, se unen al movimiento obrero que, en gran parte, se halla integrado en células comunistas, donde se preparan ideológica y culturalmente. Hay unidad de lucha y se comparte calabozo, dolor y utopía, al tiempo que se crean las aulas educativas, en las que nuestro líder participó.
Fundador de CCOO de Granada, Marcos fue detenido en la redada del Monte del Sombrero y entonces ya era un líder natural que se ha mantenido fiel a su lucha en defensa de la clase trabajadora, a la que ha conocido bien como empleado de la construcción, sector en el que trabajó y donde últimamente era técnico en prevención de riesgos laborales. Asimismo, ha sido un gran técnico en Cooperación Internacional y Ayuda al Desarrollo, habiendo actuado en África y América Latina, donde ha desarrollado proyectos y conferencias sobre la Paz y el Desarme.
Creador y poeta libre, nuestro camarada publicó un segundo libro: Al Andalus, poemas contra el olvido.
Andalucía acoge hoy la huella única de Marcos, quien compartió su vida con Sevilla y Granada junto a Almería, su último y definitivo puerto, del que hoy ha partido por esos mares de la coherencia, la dignidad y el respeto que como buen camarada tanto ha surcado en su corta vida. La vida de un gigante comunista que nos deja un enorme vacío. Gracias Marcos, que la tierra te sea leve..y tu ejemplo imborrable.
