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jurista de gran prestigio en méxico, país que lo acogió en el exilio, y un desconocido en españa

'De Montefrío a México: José Urbano Guerrero, el marqués exiliado'

Política - Pedro Sánchez Rodrigo y Alfonso Martínez Foronda - Sábado, 4 de Mayo de 2024
Pedro Sánchez Rodrigo y Alfonso Martínez Foronda nos descubren a un jurista granadino, desgraciadamente, casi desconocido en España y de gran prestigio en México, autor de una valiosa producción literaria y científica, represaliado por el franquismo. No te lo pierdas.
Retrato fotográfico de José Urbano Guerrero en 1939 para su documento de identificación en México.
Procedente de pinarejolamancha.blospot.com
Retrato fotográfico de José Urbano Guerrero en 1939 para su documento de identificación en México.
¿Quedará en su pueblo natal, Montefrío, alguien que haya oído hablar de él? ¿Habrá en alguna Universidad española algún profesor o profesora que sepa de su existencia? Sin embargo, en su patria de acogida, México, a pesar de vivir allí tan sólo media docena de años, se le considera uno de los juristas que más aportó en la instauración del Doctorado en Derecho, formó parte de la Escuela Nacional de Jurisprudencia y una de las aulas de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) lleva su nombre. José Urbano Guerrero, marqués, ugetista, propietario, viajero, intelectual, jurista, republicano en una familia monárquica, es otro de esos españoles fascinantes y contradictorios de la primera mitad del siglo XX que han caído en el más completo de los olvidos en nuestro país. Nosotros mismos apenas teníamos alguna información en nuestra base de datos hasta que, preparando otro artículo para este Diario sobre los asilados granadinos en México, dimos con su figura. Tras la sorpresa inicial, una mayor con los datos que aportaba el Portal de Movimientos Migratorios Iberoamericanos del Ministerio de Cultura español, de ahí a dirigirnos al Archivo de la Real Chancillería donde encontramos un voluminoso expediente a su nombre y a bucear en la red de redes donde pudimos leer un blog (¡de un pueblo de Cuenca!), que recopilaba parte de la legislación existente sobre él y que, además, incluía fotos y bibliografía, y visitar otras páginas más, entre ellas la de la UNAM.

Sin embargo, como veremos, nuestro protagonista de hoy sigue siendo elusivo, cuando creemos que hemos comprendido su comportamiento o averiguado sus motivaciones, que seguimos los pasos convenientes, se nos escapa siempre, no terminamos de obtener los datos que necesitamos, a veces contradictorios, o nos desconcierta como dejaba descolocados a sus represores (“hombre muy raro en sus costumbres y nada más”, concluía el alcalde de Montefrío en su informe de 16 de septiembre de 1941).

Montefrío, localidad natal de José Urbano Guerrero.

A partir de entonces, amplía sus estudios de Filosofía en las universidades de Heidelberg y Magdeburgo, y en la Sorbona de París, donde se licencia en Economía

José Urbano Guerrero, conocido como “Niño Urbano” o el “Niño de Urbano” nació en Montefrío el 8 de abril de 1883. Hijo de José y Josefa (como la canción popular…). Su padre era Marqués de Valdecasas y logró unir un pequeño capital que le permitió a su hijo, considerado siempre un “alumno aventajado”, estudiar en la Universidad Central de Madrid donde acabó Filosofía y Letras y Derecho; en 1906 ya era Doctor en Derecho y Ciencias Sociales con una tesis sobre el sistema jurídico de Caspar Rudolf von Jhering, un filósofo del derecho alemán del siglo XIX (en el tribunal estuvieron el krausista y fundador de la ILE Gumersindo de Azcárate y el antiguo Rector de la Universidad de Oviedo, en poco miembro del Tribunal Supremo, Félix Aramburu). A partir de entonces, amplía sus estudios de Filosofía en las universidades de Heidelberg y Magdeburgo, y en la Sorbona de París, donde se licencia en Economía. El estudio de la economía política le llevó a interesarse por los textos del socialismo utópico (Fourier, Saint Simón, Proudhon) y, en lógica evolución, por el socialismo científico (Marx y Engels). Sabemos que en 1906 concursa para la Cátedra de Economía Política y Hacienda Pública, vacante en la Universidad de Santiago, a la que, finalmente, no se presenta y, en consecuencia, es excluido (otro en la misma situación fue Américo Castro) y, en 1910, a las plazas vacantes de Auxiliar en las Facultades de Derecho de Barcelona, Salamanca y Santiago y a las cátedras de Procedimientos Judiciales y Práctica Forense, también vacantes en las Universidades de Salamanca y Valladolid, suponemos que sin resultados favorables.

En una de sus estancias en el extranjero, que fueron continuas, llevándole “por casi todos los países de Europa y por el Asia menor”, ignoramos en calidad de qué, debió conocer a la berlinesa Erna Neumann Ostrowski, trece años más joven que él, con la que se casó.

Tarjeta de asilado político de José Urbano Guerrero (procedente de Portal pares.mcu.es, Movimientos Migratorios Iberoamericanos).

 

Tarjeta de asilada política de Erna Neumann Ostrowski, esposa de José Urbano Guerrero (procedente de Portal pares.mcu.es, Movimientos Migratorios Iberoamericanos).

Aunque fija su residencia en Madrid, donde trabaja como abogado, vuelve en muchas ocasiones a su pueblo natal. Volvamos al informe del alcalde franquista de Montefrío que citábamos en el primer párrafo:

“Al morir sus padres, marchó al extranjero residiendo principalmente en Alemania y Francia, pasándose muchos años sin saberse de él, al cabo de los cuales reapareció en Montefrío casado con una señora francesa [sic]”.  (Archivo Real Chancillería).

El alcalde, el 8 de enero de 1937 lo define como “sujeto peligrosísimo para la paz pública, pues, aunque se trata de una persona intelectual, siempre se distinguió por sus actuaciones marxistas, incluso Internacionales"

En Montefrío mezcla su condición de aristócrata propietario con sus ideas sociales avanzadas (nunca quiso utilizar el título que heredó), desconcertando aún más a las autoridades del pueblo. Lo vemos en los informes que justifican la incautación de sus bienes entre 1936 y 1937 que mezclan verdades y rumores con falsedades. El Capitán de la Comandancia Militar le escribe el 7 de diciembre de 1936 al Juez de Instrucción Militar, Enrique Amat Casado (hombre de gran trayectoria en el franquismo que acabó siendo Presidente del TOP), que era “comunista” y que “en sus propagandas excitaba a las masas a la revolución social… es exaltado y peligroso”. El alcalde, el 8 de enero de 1937 lo define como “sujeto peligrosísimo para la paz pública, pues, aunque se trata de una persona intelectual, siempre se distinguió por sus actuaciones marxistas, incluso Internacionales, y parece, y se tienen noticias, que fue expulsado de Alemania por sus ideas disolventes al advenimiento en aquella nación del régimen nazi” (esto último lo desconocemos). Sus vecinos le califican de propagandista del marxismo y el mismo párroco, el arcipreste Manuel Fernández Padial, añade que “está calificado de masón” (también lo desconocemos).

AMAT CASADO, Enrique. Fue uno de los letrados más importantes que tuvo la justicia militar al servicio de la sublevación en Granada, ya como juez, ya como vocal ponente. Fue militarizado el 25 de septiembre de 1936 con el empleo de teniente Honorífico del Cuerpo Jurídico-Militar, quedando nombrado Juez Militar de Montefrío. En 1937 fue nombrado Juez Militar afecto al Consejo de Guerra Sumarísimo Permanente de Granada y ese mismo año fue designado Vocal-Ponente del Consejo de Guerra nº 3 de esta plaza. Aunque durante un tiempo estuvo en Fuente Obejuna (Córdoba) volvió a Granada el 1 de septiembre de ese mismo año ocupando el cargo de Juez Especial sobre Acaparamiento de Plata, así como Juez Especial con motivo de las explosiones de polvorines en Motril. Hidalgo Cámara calcula que ese juez procesó a 158 personas en 68 causas. Sus lugares de actuación se localizaron en Montefrío (donde en 1941 ya tenía una calle a su nombre) y en la propia capital de Granada. Del total de procesados, 18 fueron condenados a muerte y ejecutados. Y de ellos, sólo dos no estaban afiliados a sindicato o partido alguno. Condenó a cuatro concejales y a un teniente de alcalde por su pertenencia a organizaciones de izquierda. Posteriormente, su labor fue premiada en 1947 al ser promovido como magistrado primero en el Juzgado Civil nº 12 de Barcelona. Más tarde, fue juez especial de Vagos y Maleantes en Madrid desde 1948 y, una vez constituido el Tribunal de Orden Público (TOP) en 1963, llegó a ser presidente del mismo. Ya en democracia fue magistrado del Tribunal Supremo. Enrique Amat murió el 1 de enero de 1994. Extraído de MARTÍNEZ FORONDA, Alfonso y SÁNCHEZ RODRIGO, Pedro: Diccionario de la Represión en Granada 1931-1981 (en elaboración)

Años después, cuando se le abra el proceso de Responsabilidades Políticas, los informes serán muy parecidos. El Cabo de la Guardia Civil, el 17 de octubre de 1941, comentará que “residía en esta población algunas temporadas, por tener su residencia en Madrid, y únicamente se sabe que cuando alguna vez venía a esta hacía propaganda comunista, sin que se sepa estuviera afiliado [a] algún partido político de izquierdas”

Años después, cuando se le abra el proceso de Responsabilidades Políticas, los informes serán muy parecidos. El Cabo de la Guardia Civil, el 17 de octubre de 1941, comentará que “residía en esta población algunas temporadas, por tener su residencia en Madrid, y únicamente se sabe que cuando alguna vez venía a esta hacía propaganda comunista, sin que se sepa estuviera afiliado [a] algún partido político de izquierdas” (parece ser que por entonces ya estaba afiliado a la UGT), y escribirá el alcalde que “cuando vino días antes del Movimiento, con gran extrañeza de todos habló en la Casa del Pueblo de esta localidad, pronunciando un discurso francamente comunista, muy en contradicción con su manera de obrar en aquellos días, pues se dedicó a cobrar cosechas, a despedir labradores e inquilinos y dar la sensación de que en lo suyo mandaba él, a pesar de todo lo que había dicho en su discurso”. No debía ser tanto, pues en un documento de 1940, un labrador se quejaba de que, en una de las fincas incautadas a Urbano y que él arrendaba desde antes de la República, el administrador puesto por el Régimen le subía la renta a 1.000 pesetas al año “por su aprovechamiento”, cuando el propietario se la había rebajado con el advenimiento de la República en 1931 de 600 a 400 pesetas anuales.

Del mismo modo que llega a su pueblo, sus autoridades informan que “tres días antes” del Alzamiento militar, no sabemos por qué, regresa a Madrid. Es una exageración, debió ser antes, pues en 1950, en el expediente que se le abre para declarar su ausencia, esta se justifica en que “desapareció de este pueblo en el mes de abril de 1935” y, unos años antes, el 3 de mayo de 1941, el secretario del Juzgado Municipal de Montefrío daba fe que el encartado no podía presentarse ante el Juzgado pues “desapareció de este pueblo desde mucho antes del GMN [Glorioso Movimiento Nacional], sin que se tengan noticias de su paradero actual”. Por otro lado, su necrológica mexicana escribe que “la rebelión nazifascista contra la República Española le sorprendió en París”. De nuevo la incertidumbre sobre sus pasos. Esta misma necrológica continúa: “inmediatamente patentizó su absoluta fidelidad al Gobierno legítimo de la República, el cual le honró con diversas comisiones”. En efecto, a comienzos de 1938 fue nombrado Juez de Primera Instancia e Instrucción, interino, en Mahón con plaza de Vocal del Tribunal Popular de Baleares y de Magistrado del Tribunal Especial de Espionaje y Alta Traición de dicha zona. No dejó buen recuerdo entre los franquistas de Menorca ya que aparece en la Causa General (se le acusa de desempeñar ese cargo en la organización que “los marxistas” implantaron en la ciudad tras derrotar el intento de golpe de Estado) y en el expediente que le abre el Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas de Palma la sentencia, de 24 de abril de mil novecientos cuarenta y uno, dictamina:

“Que debemos condenar, y condenamos al encartado José Urbano Guerrero, en concepto de autor responsable del hecho de haber estado afiliado al partido comunista, habiendo desempeñado el cargo de Vocal del Tribunal Popular rojo en Menorca, persiguiendo con saña a los elementos nacionalistas …”
Barco “Mexique” que llevó a José Urbano Guerrero y su esposa, junto con otros dos mil refugiados españoles, a México.

El matrimonio estuvo preso en el campo de refugiados españoles de Argelés-Sur-Mer y, ya liberado, se dirige hacia París y, luego, a Burdeos

Según pares.mcu.es este trabajo de Magistrado de Espionajes (nada más apropiado para él por lo que parece) se prolongó hasta casi el final de la guerra, hasta febrero de 1939, fecha en que Urbano y su esposa abandonan el país. El matrimonio estuvo preso en el campo de refugiados españoles de Argelés-Sur-Mer y, ya liberado, se dirige hacia París y, luego, a Burdeos. El 13 de julio de 1939 desde Pauillac, un pequeño puerto a unos 50 kilómetros al norte de Burdeos en el largo estuario en el que confluyen el Garona y el Dordoña, parten los dos en el vapor Mexique rumbo a México, en una expedición de más de dos mil refugiados españoles financiada por el Servicio de Evacuación de Refugiados Españoles (también Servicio de Emigración de los Republicanos Españoles, SERE), y desembarcan en Veracruz dos semanas después, el 14 de julio de 1939. Ambos recibieron ayuda económica a través del Comité Técnico de Ayuda a los Españoles.

Documento de identificación en México (procedente de pinarejolamancha.blospot.com).
Antigua Escuela Nacional de Economía de la UNAM (1938-1954). Un palacete de principio de siglo XX en el centro histórico de Ciudad de México que sirvió de sede a la institución y donde dio sus clases José Urbano Guerrero.

Víctima de una dolencia cardíaca, Urbano murió repentinamente en México D.F. el 8 de enero de 1946. Contaba 62 años

Al poco tiempo de llegar al país azteca, Urbano es titular de una cátedra en la Escuela de Jurisprudencia mexicana, ejerce como profesor de Historia de las Doctrinas Económicas en la Escuela Nacional de Economía de la UNAM y publica artículos de su especialidad, mientras realiza traducciones de textos para la prestigiosa editorial Fondo de Cultura Económica, en especial de la obra “El apogeo del capitalismo” del sociólogo alemán Werner Sombart, un socialista que derivó a posiciones de derecha en los años del nazismo. Víctima de una dolencia cardíaca, Urbano murió repentinamente en México D.F. el 8 de enero de 1946. Contaba 62 años. No sabemos qué pasó con su mujer, si volvió a España o permaneció en México.

Primera edición (1946) de la obra de Sombart traducida por José Urbano Guerrero.

Como ocurrió con otros granadinos exiliados, el nuevo Régimen no se olvidó de él. En su pueblo natal, pocas semanas después del 21 de septiembre de 1936, fecha de la entrada de las tropas franquistas, se inicia el proceso de Incautación de sus bienes, junto con el de otros 140 “huidos rojos”

Como ocurrió con otros granadinos exiliados, el nuevo Régimen no se olvidó de él. En su pueblo natal, pocas semanas después del 21 de septiembre de 1936, fecha de la entrada de las tropas franquistas, se inicia el proceso de Incautación de sus bienes, junto con el de otros 140 “huidos rojos”. Su expediente lleva el número 90. Como escribimos más arriba, el 7 de diciembre de 1936 el Capitán de la Comandancia Militar envía la denuncia al Juez Instructor Militar. En la portada del expediente de Incautación de los bienes del Frente Popular, Gobierno Militar de Granada, CM de Montefrío, y en el del JPII de Montefrío, AP de Granada, RP, leemos que el proceso se incoa el 14 de diciembre de 1936 y el BOP lo hace público el 8 de enero de 1937 (“en cumplimiento a lo prevenido en el artículo 2º del bando de 11 de septiembre, certificado en el art. 3º del 5 de noviembre sobre incautaciones de bienes pertenecientes a individuos culpables de actividades marxistas o rebeldes se hace público que en esta fecha se incoa expediente contra el vecino de esta villa José Urbano Guerrero, (a) Niño Urbano. Montefrío a 14 de diciembre de 1936, Juez Instructor, E. Amat Casado”).

Portada del expediente de José Urbano Guerrero en el TRRP (procedente del Archivo de la Chancillería).

El acta del interventor nombrado al efecto determina, el 5 de mayo de 1937, que los bienes sujetos a intervención son “un velador redondo, un baño de hierro esmaltado y una pequeña biblioteca compuesta por unos 125 volúmenes que tratan de diversas materias … y unas cuantas sillas, mesas y otros objetos inservibles”

El acta del interventor nombrado al efecto determina, el 5 de mayo de 1937, que los bienes sujetos a intervención son “un velador redondo, un baño de hierro esmaltado y una pequeña biblioteca compuesta por unos 125 volúmenes que tratan de diversas materias … y unas cuantas sillas, mesas y otros objetos inservibles”, todo ello se encuentra apilado en una misma habitación de su casa en la Plaza de los Oficios, que contaba con corral y bodegas,  y que “está ocupada en la actualidad como depósito o granero del Ejército, por la cual se encuentra a disposición de la Guardia Civil de este puesto”, seguramente el batiburrillo que el interventor se encontró en esa habitación había sido montado por la propia Benemérita; además, se le intervienen sus propiedades rústicas, que sumaban un total de más de 12 hectáreas, dedicadas en su mayoría a olivar, aunque se hace constar que en alguna de ellas “los olivos que tenía fueron carbonizados hace unos seis años, si bien en el registro no consta esta variación del cultivo”. Desde el Registro del Ayuntamiento certifican el 16 de diciembre que posee como riqueza urbana una “casa-habitación” en la Plaza de la Constitución valorada en 7.500 pesetas, líquido imponible a tributar 262,50 pesetas, y otra casa valorada en 4.000 pesetas, líquido imponible de 62. Estos bienes se alquilan y, en su caso, las rentas por el alquiler de las dos casas se ingresaron en la cuenta de la Comisión Provincial de Incautación de Bienes: los tres primeros años, 721 pesetas el año 1937 y hasta junio de 1938; 138 y 476 el 4 de junio de 1938 y 135 pesetas el 14 de marzo de 1939.

El Juez Instructor encargado de los encartados de Montefrío, Francisco Juan y Cabello del JPII de Alcalá la Real, ordena el 5 de noviembre de 1938 que se proceda al embargo de sus bienes

El Juez Instructor encargado de los encartados de Montefrío, Francisco Juan y Cabello del JPII de Alcalá la Real, ordena el 5 de noviembre de 1938 que se proceda al embargo de sus bienes. Con la Ley de Responsabilidades Políticas de 1939 continúan las tramitaciones. El 30 de abril de 1941 se le cita por el JIPRP para que declare (expediente 90/36), presente la declaración jurada de bienes y el escrito de descargo, por detrás se añade “dar lectura al inculpado” de que se le imputa “haber pertenecido al FP del que hizo propaganda”. En el BOE de 12 de noviembre de 1941 (p. 4148), el Juez Instructor Provincial número 2 de Responsabilidades Políticas de Granada, José María Villoslada Montilla, lo cita como “encartado en el expediente de Incautación de Bienes número 90 de 1936… y actualmente en ignorado paradero para que comparezca ante él en el plazo de cinco días. Como era de suponer, no acude a ninguna de las dos convocatorias.

Sobreseimiento del expediente de responsabilidades políticas de José Urbano Guerrero (procedente del Archivo de la Chancillería).

Los informes de las autoridades repiten sobre él lo que ya sabemos (el Jefe Local de Falange lo adscribe al PSOE), calculan su capital en torno a las 50.000 pesetas y lo sitúan en Francia, cuando en esas fechas ya llevaba casi un par de años en México. Habrá que esperar al 27 de marzo de 1946 para que la Comisión Liquidadora de Responsabilidades Políticas, de Madrid, comunique que el 5 de julio de 1945 una de sus salas había dictado Auto de sobreseimiento provisional.

Como vimos, se le abrió otro proceso de Responsabilidades Políticas en las Baleares, en donde su actuación se califica de grave, y se le sanciona con:

“quince años de extrañamiento e inhabilitación absoluta, por el tiempo que dure la condena, de todo cargo o empleo de mando o confianza que tuviera o pudiera obtener del Estado, Provincia, Municipio y Organizaciones Sindicales o Emprestes de cualquier orden en que éstos tuviesen intervención o las subvencionasen, o de Asociaciones y Corporaciones oficiales y establecimientos de crédito y Entidades que exploten servicios públicos, y a la económica de mil pesetas…. Y para que conste y sirva de notificación al interesado, que se halla en ignorado paradero, expido la presente certificación…”

Se le debió incoar otro en Madrid, pues en el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca hay dos fichas sobre él de dicho Tribunal de Responsabilidades Políticas

Se le debió incoar otro en Madrid, pues en el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca hay dos fichas sobre él de dicho Tribunal de Responsabilidades Políticas, una de inculpación (1940-45), signatura 42.02897, y otra de Indulto (1945), signatura 75/00243, procedentes de la Audiencia Provincial de Madrid. Tanto el indulto, como el sobreseimiento suponían recobrar la libre disposición de sus bienes, cancelándose, por tanto, cuantos embargos y trabas existiesen sobre los mismos y así aparece recogido en un par de avisos del BOE en 1945 y en 1946. Excepto su esposa, que no sabemos si en esos momentos vivía y que era la principal beneficiaria de lo que pudiera quedar, no había herederos directos.

Bibliografía:

  • Archivo Real Chancillería de Granada: Caja 25862, Pieza 7 (su expediente); Caja 25920, Pieza 112 (relación vecinos de Montefrío a los que se abre expediente de Incautación de Bienes); NOTS. 25.999-003, 26000-003 y 25999-05 (cantidades pagadas por bienes incautados).
  • ENCINAS FERRER, Carlos: “El exilio republicano en la Escuela Nacional de Economía de la UNAM: maestros y alumnos”, en Economía Informa, vol. 2015, enero-febrero. Núm. 390, pp.113-121.
  • MARTÍNEZ FORONDA, Alfonso y SÁNCHEZ RODRIGO, Pedro: Diccionario de la Represión en Granada 1931-1981 (en elaboración).
  • NAVARRO RUBIO, José Vicente: “José Urbano Guerrero. Un maestro en el exilio”. Blog El estanque de la memoria, pinarejolamancha.blospot.com (incluye publicaciones, biografía, bibliografía y fotos).
  • FC-Causa General, Ramo de Mahón (islas Baleares), 1458, Exp. 26, pp. 23 y 36.
  • Portal pares.mcu.es, Movimientos Migratorios Iberoamericanos.
  • Fundación Pablo Iglesias: lista de pasajeros del Mexique en 1939.
  • Necrológica de la Revista de la Escuela Nacional de Jurisprudencia, Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, http://biblio.juridicas.unam.mx.
  • memoricamexico.go.mx: número de visado.
  • Gaceta de Madrid: núm. 71, de 12/03/1906, página 988; núm. 80, de 21/03/1910, página 626, y núm. 71, de 12/03/1906, página 988 (convocatoria de plazas universitarias por el MIP).
  • Boletín Oficial del Estado (BOE): 12/11/1941, p. 4148 (incoación del expediente de RP en Granada); 15/09/1945, nº. 258, páginas 635 a 636; 22/06/1946, nº 173, páginas 1.685 a 1.692 y 22/10/1949, nº 295, páginas 2.293 a 2.300 (noticia de los sobreseimientos); núm. 309, de 05/11/1950, páginas 2.375 a 2.378, y núm. 323, de 19/11/1950, página 2.494 (declaración de ausencia).
  • Boletín Oficial de la Provincia (BOP):  el 8 de enero de 1937, p. 2 (anuncio de la incoación de bienes).

Pedro Sánchez Rodrigo (Burgos, 1960). Es licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Granada, donde cursó la especialidad de Historia Contemporánea. Ha ejercido como profesor de Secundaria de Geografía e Historia desde 1984. Desde hace  años colabora con la Fundación de Estudios Sindicales- Archivo Histórico de CC.OO.-A.. Ha participado en la obra colectiva “La cara al viento. Estudiantes por las libertades democráticas en la Universidad de Granada (1965-81)”, publicada por la Editorial El Páramo en el año 2012, y, junto con Alfonso Martínez Foronda, es autor de “La cara al viento.  Memoria gráfica del movimiento estudiantil de Granada durante la dictadura y la transición”, obra publicada por la Universidad de Granada, también en 2012. Ha colaborado en el volumen La Resistencia andaluza ante el tribunal de orden público en Andalucía. 1963-76, editado en 2014 por la FES/Archivo Histórico de CC.OO.-A y la Junta de Andalucía, y en otros trabajos colectivos, como De la rebelión al abrazo. La cultura y la memoria histórica entre 1960 y 1978 (Diputación de Granada, 2016) y La Universidad de Granada, cinco siglos de historia. Tiempos, espacios y saberes, coordinado por Cándida Martínez López (III Volúmenes, EUG, Granada, 2023) con el artículo “Antifranquismo en las aulas. El movimiento estudiantil”. También con Alfonso Martínez Foronda ha publicado el libro “Mujeres en Granada por las libertades democráticas. Resistencia y represión (1960-1981)”, publicado en 2016 por la Fundación de Estudios y Cooperación de CC.OO. Actualmente está jubilado y colabora en la elaboración del Diccionario de la Represión en Granada 1931-1981.

Alfonso Martínez Foronda (Jaén, 1958). Es Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Granada. Desde 1984 es profesor de Enseñanza Secundaria. Actualmente es profesor del IES Albayzín. Ha sido secretario general de CCOO de Jaén desde 1993-2000 y desde 2004 es miembro de la Comisión Ejecutiva de CCOO-A, desde donde ha presidido hasta 2103 las Fundaciones de Estudios Sindicales-Archivo Histórico y la de Paz y Solidaridad.

Como investigador, ha publicado numerosos artículos de opinión sobre aspectos docentes y sociales. Colaborador habitual del Diario Jaén desde 1994-2000 publicó La firma del viento (2007), una antología de artículos de opinión. Como investigador del movimiento obrero andaluz ha publicado La conquista de la libertad. Historia de las Comisiones Obreras de Andalucía (1962-1977), en 2005; De la clandestinidad a la legalidad (Breve historia de las Comisiones Obreras de Granada), en 2007; sobre las Comisiones Obreras de Jaén desde su origen a la legalización del sindicato (2004); la unidad didáctica El sindicalismo durante el franquismo y la transición en Andalucía; diversas biografías de dirigentes sindicales andaluces como Ramón Sánchez Silva. Al hilo de la historia (2007); Antonio Herrera. Un hombre vital, en 2009; Andrés Jiménez Pérez. El valor de la coherencia, en 2010, entre otros. En 2011 su investigación La dictadura en la dictadura. Detenidos, deportados y torturados en Andalucía durante el Estado de Excepción de 1969, (2011), fue premiada por la Junta de Andalucía como la mejor investigación social de ese año. Posteriormente, ha publicado La “prima Rosario” y Cayetano Ramírez. Luchadores por la libertad en una provincia idílica (2011); sobre el movimiento estudiantil en la UGR, con otros autores, “La cara al viento. Estudiantes por las libertades democráticas en la Universidad de Granada (1965-81); sobre la historia del movimiento obrero granadino, con su investigación La lucha del movimiento obrero en Granada. Paco Portillo y Pepe Cid: dos líderes, dos puentes“, 2012; sobre el Tribunal de Orden Público, La resistencia andaluza ante el Tribunal de Orden Público en Andalucía (1963-1976)Diccionario de la represión sobre las mujeres en Granada (1936-1960) o La resistencia malagueña durante la dictadura franquista (1955-1975). Actualmente, junto a Pedro Sánchez Rodrigo, está confeccionando un diccionario sobre la represión en Granada desde la II República al golpe de estado de 1981.

Otros artículos y reportajes de Alfonso Martínez Foronda:

Sobre el TOP:

Nueva serie: Luchadores por la libertad en Granada, junto a Pedro Sánchez Rodrigo:

El homenaje de Alfonso Martínez Foronda y Pedro Sánchez Rodrigo:

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Sobre la historia del PCE, en el año de su centenario: