El titular de Economía y Conocimiento visita el Instituto de Matemáticas, un centro de "excelencia"

El consejero Arellano y pide por carta al ministro De Guindos que elimine el sesgo territorial al financiar la investigación

E+I+D+i - Europa Press - Viernes, 22 de Diciembre de 2017
La Junta reprocha al Gobierno que prime a Madrid y Barcelona en la concesión de fondos.
El consejero y la rectora en la visita al Instituto de Matemáticas.
Junta
El consejero y la rectora en la visita al Instituto de Matemáticas.

El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha remitido una carta al ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, en el que le pide que "reflexione" y elimine el "preocupante sesgo territorial que afecta a la política en ciencia", donde se prima a Madrid y Barcelona en la concesión de fondos, y que reconozca la validez de la investigación en Andalucía.

Antonio Ramírez de Arellano ha hecho hincapié, en concreto, a la "excelencia" de los institutos de Matemáticas de Sevilla y Granada, en una visita a la sede de este último junto con la rectora la Universidad granadina, Pilar Aranda.

Ramírez de Arellano ha expuesto en su carta como "paradigma" de la situación existente a los institutos de Matemáticas de Sevilla y Granada, que siendo referentes tanto en España como en el ámbito internacional, "llevan años persiguiendo que se les reconozca en el programa de excelencia del Estado como centro de excelencia Severo Ochoa o unidad de excelencia María de Maeztu" sin resultado, a lo que se añade que en la última convocatoria de fondos se ha impedido la presentación del ente conjunto que ambas han formado, el Instituto Andaluz de Matemáticas.

Otra muestra de este sesgo sería el Observatorio de Astrofísica de Calar Alto, en Almería, que recientemente ha detectado un nuevo exoplaneta, habiendo el Gobierno "asegurado que su apuesta es por el instituto de Astrofísica de Canarias pese a que ambos dependen del Estado". Todos ellos son "evidencia palmaria de que la excelencia científica no sólo está en el eje Madrid-Barcelona", ha agregado.

El titular de Economía y Conocimiento ha asegurado que "Andalucía debería estar recibiendo muchos más recursos para la investigación", algo que no ocurre debido a dicho "sesgo territorial en la adjudicación de fondos". Esto se evidencia, a su parecer, al analizar los datos de las adjudicaciones de fondos del programa de excelencia estatal, que se puso en marcha en 2011, y donde el 75 por ciento de las ayudas han ido a parar a centros de investigación de Madrid y Barcelona, en una deriva que ha llegado "hasta límites que deberían invitarnos a la reflexión".

Desde el año 2011 en Andalucía sólo han recibido menciones de excelencia la Estación Biológica de Doñana, que la perdió en la siguiente convocatoria, y una unidad de Biología Molecular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en Sevilla. En conjunto, sólo han llegado a Andalucía seis millones de euros, mientras que han ido a parar a instituciones de investigación de Cataluña casi 80 millones y a Madrid casi 60 millones.

En el caso de los institutos de Matemáticas de Granada y Sevilla, ambos son centros que se encuentran "entre los mejores de España, siempre han sido líderes y han demostrado y acreditado de forma sistemática su excelencia". De hecho, en el ámbito internacional están calificadas en el ránking de Shangai en el puesto primero y tercero respectivamente en el ámbito nacional -en el listado internacional la Hispalense ocupa el 49 y la UGR está en la franja 75-100-. Además, son de las primeras entidades en captación de proyectos del Plan Nacional de Investigación. Por ello, el consejero se ha preguntado "por qué no se les reconoce" como centros de excelencia.

Ha recalcado que existen otras tres comunidades con centros de investigación de peso, las de País Vasco, Madrid y Cataluña, y curiosamente todas tiene sellos de excelencia excepto Andalucía, pese a ser la referencia en España.

Además, ha señalado que, siguiendo las propias recomendaciones de los responsables del programa de excelencia, ambos institutos se unieron el pasado mes de octubre para crear el Instituto Andaluz de Matemáticas, con el fin de "tener más tamaño y ser más competitivos en la convocatoria a los sellos de excelencia nacionales". Sin embargo, en la nueva convocatoria, "sorprendentemente" el Gobierno no permite la presentación de centros creados antes de 2015, lo que impide al nuevo ente andaluz presentarse.

Ha recalcado que "es un reto fundamental impulsar los grupos de investigación, sobre todo porque tenemos un déficit en la inversión en I+D privada que tenemos que corregir y eso se hace poniendo recursos".

Por su parte, la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, ha explicado que el programa de excelencia es una convocatoria de fondos de importancia, y ha tenido "la desagradable sorpresa de que se ponía una limitación a quién se podía presentar". Asimismo, ha asegurado que el "mapa del conocimiento de España es una auténtica barbaridad en cuanto a inversiones, cuando la producción científica es muy diferente", y que "hay un desequilibrio".

En este sentido, Pilar Aranda ha recordado que la Universidad de Ganada es la segunda de España después de Barcelona en el ránking de Shangai. "Nuestra producción científica está muy por encima de lo que hemos obtenido en las convocatorias", ha aseverado.

Candidatura andaluza

Pese a los impedimentos, los institutos de Matemáticas de Granada y Sevilla han trabajado conjuntamente en una propuesta que encabeza Sevilla. Así, la Universidad de Sevilla presentará su candidatura al sello María de Maeztu, aunque lo hará reforzada con científicos de Granada. De esta forma se cumple con los requisitos formales al haberse creado en 2011 --no se admiten centros creados después de 2015-- y al contar con una mayoría de científicos de la Hispalense, incorporando a un 20 por ciento granadinos, además de un investigador de Málaga y otro del Imperial College de Londres.

Es una candidatura compartida e impulsada por ambas universidades que ha sido posible gracias a "la cohesión, voluntad y generosidad" de ambas instituciones, que han trabajado juntas para enfrentarse al problema generado por el cambio de normas del Gobierno central.