Avanza además la semipeatonalización de calles

La Zona de Bajas Emisiones que llega a Granada: lo que debes saber sobre las restricciones al tráfico

Ciudadanía - M.A. - Domingo, 31 de Julio de 2022
La capital trabaja en la implantación de una ambiciosa medida para blindar el Centro y los barrios históricos, en un primer paso, del tráfico rodado para reducir la contaminación. Repasamos el proyecto.
Espectacular imagen de Gran Vía, que tendrá uno de los puntos de control de acceso.
P.V.M.
Espectacular imagen de Gran Vía, que tendrá uno de los puntos de control de acceso.

La capital trabaja para blindar buena parte de su territorio del tráfico rodado, en una medida que responde a la necesidad de reducir la contaminación y dar cumplimiento a la Ley contra el Cambio Climático en vigor. El principal proyecto es la implantación de la conocida como Zona de Bajas Emisiones, cuya primera fase estará completada a finales de 2023 y su definitiva puesta en marcha, en 2030.

356 hectáreas del Centro y los barrios históricos blindados a la contaminación del tráfico

En ese área, que según los datos de la Concejalía de Movilidad del Ayuntamiento de Granada, se extendrá por 356 metros cuadrados del Centro de la ciudad y los barrios históricos, con un perímetro de 13.561 metros y una población estimada de algo más de 58.000 habitantes, se restringirá el uso del vehículo privado y lo que es más importante, de los vehículos más contaminantes. Habrá además medidas adicionales, como la limitación del aparcamiento en superficie.

En esa 'Granada central' solo podrán circular los vehículos autorizados, con un control exhaustivo que incluirá la instalación de cámaras -18 proyectadas en lugares estratégicos-. 

En paralelo se trabaja también, en otra medida complementaria, para que hacer más sostenible el transporte público urbano. 

La redacción del proyecto y los primeros expedientes de contratación ya están en marcha. De hecho la Junta de Gobierno Local aprobó el pasado junio medidas para activar la inversión de 12 millones financiada por los Next Generation que lleva aparejada su implantación y que, como se ha indicado, no se limita únicamente a esta Zona de Bajas Emisiones. La Mesa de Contratación evalúa ya ofertas presentadas, en esos procesos de contratación, para instalar toda la tecnología necesaria para el control del tráfico, que se modernizará, con cámaras conectadas a fibra óptica. 

Repasamos algunas de las claves de este proyecto que lidera el área de Movilidad del Ayuntamiento de Granada y que ha logrado financiación de los Fondos Next Generation para su implantanción.  

Ámbito de aplicación de la Zona de Bajas Emisiones

Esta 'Granada central' quedará enmarcada dentro de los siguientes límites del la ciudad:

  • Límite Sur: Eje Paseo del Violón – Paseo de los Basilios – Carretera de la Sierra.
  • Límite Este: Eje Camino de la Silla del Moro – Sacromonte – Albaicín.
  • Límite Norte: Eje Camino de la Ermita - Calle Fajalauza – Pagés – Capitán Moreno.
  • Límite Oeste: Eje Gran Capitán – Pedro Antonio de Alarcón.

En esas zonas solo podrán circular los vehículos autorizados, lo que se conseguirá, al margen de ser residente, según la etiqueta ambiental del mismo. Son pasos aún que se deberán concretar. 

Arco de Elvira. p.v.m.

Por qué Granada restringirá el tráfico

Granada es una de las 50 ciudades con mayores medias anuales de partículas en suspensión de Europa (OMS), según recogen informes del área de Movilidad en los que se detalla que, según la Agenda 21, el transporte es la mayor fuente de consumo de energía, suponiendo más del 60 por ciento del consumo total y el 51 por ciento de las emisiones de CO2 de la ciudad.

Según establece el Proyecto de Ley del Cambio Climático, los municipios de más de 50.000 habitantes están obligados a tener implantada esta zona de Bajas Emisiones antes de finales del año 2023. El objetivo es mitigar los efectos de la contaminación, que como es bien conocido es uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la ciudad, reduciendo los elevados niveles de emisión de partículas (PM), óxidos de nitrógeno (NO2) y ozono (O3).

Precisamente en lo que va de 2022, los niveles de contaminación de Granada y el área metropolitana han empeorado. Tanto las concentraciones de dióxido de nitrógeno como de partículas en suspensión (PM10 y PM2,5) son más elevadas que en los dos años anteriores, como se recoge en la siguiente información publicada por El Independiente de Granada: La contaminación aumenta este año en Granada, con altos niveles de partículas y NO2

La implantación de la Zona de Bajas Emisiones trata de lograr, según detallan los informes de Protección Ciudadana y Movilidad, "una mejora en la seguridad vial y fluidez del tráfico, la accesibilidad universal y los derechos de las personas con movilidad reducida, los modos de movilidad activa y con el fin de alcanzar la armonización de los distintos usos de las vías y los espacios públicos urbanos, para hacerlos equilibradamente compatibles con la garantía de la salud de las personas la mejora de la calidad del aire y la protección del medio ambiente y la integridad del patrimonio histórico, como la ordenación de la distribución urbanas de mercancías".

18 cámaras para controlar a los vehículos autorizados y no contaminantes

Se han proyectado 18 puntos de control mediante cámaras de lectura de matrículas, capaces de identificar la etiqueta ambiental de los vehículos, para controlar el acceso a la 'Granada central'.  

El control, que será complejo, se hará mediante cámaras que permitan gestionar la limitación gradual de acceso a los vehículos que no cumplan las condiciones medioambientales esetablecidas para la Zona de Bajas Emisiones.

Los puntos de control serían los siguientes: Carril del Picón, Misericordia, San Jerónimo, Lavadero de la Cruz, Gran Vía, Capitán Moreno, Pagés, Cruz de Piedra, Antequeruela Baja, Camino Nuevo del Cementerio, Paseo de la Bomba, Humilladero, San Antón, Agustina de Aragón, Alhamar, Recogidas, Plaza de Gracia y Sócrates. 

Igualmente habrá carriles reservados para el transporte público, con sus correspondientes sistemas de control mediante cámaras: Gran Vía, Reyes Católicos, Acera del Darro, Albert Einstein, Constitución, Avenida del Hospicio, Ancha de Capuchinos y Paseo del Violón. 

Reyes Católicos. p.v.m.

En el último pleno, el Ayuntamiento acordó que Granada se sume a la red de ciudades españolas por una movilidad de bajas emisiones, con la idea de compartir soluciones y estrategias para abordar este reto.

En paralelo, una apuesta por la peatonalización

La Zona de Bajas Emisiones no es la única medida para disuadir en el uso del vehículo privado. El Ayuntamiento de Granada avanza en otra clave, la peatonalización -o semipeatonalización-. 

Así, se han establecido como calles residenciales todas las de acceso a Elvira desde Gran Vía: Naranjos, Azacayas, Álvaro de Bazán, Valentín Barrecheguren. También Vistillas de los Ángeles, Ribera del Violón, Plaza de las Carretas, Estepona, Plaza del Campillo Bajo con San Pedro Mártir, Pasajes Nardos, Flor, Aureola y Violeta. El entorno de calle Pagés. Santo Sepulcro de la Quinta. Y queda pendiente Manuel Mateos. 

En las calles residenciales la velocidad máxima es de 20 kilómetros hora y la prioridad la tienen los peatones. 

También se han establecido caminos reservados para peatones en zonas como el Barrio del Boquerón, con una primera fase en Darro del Boquerón, Cardenal Mendoza, Lavadero de la Cruz, Mano de Hierro, Arriola, Lavadero de Zafra, Almona del Boquerón, Corazones, Laurel Alta, Boquerón y Plaza del Boquerón. En este conjunto se incluye Doctor Alejandro Otero, calle Ogíjares o Carril de San Miguel.

Esta misma semana se ha restringido al tráfico rodado el Paseo de las Palmas. 

Raquel Ruz, concejala de Protección Ciudadana y Movilidad, explica a este diario que la implantación de la Zona de Bajas Emisiones lleva aparejada, además, la necesaria modificación de las ordenanzas, con las restricciones al tráfico y la nueva regulación de aparcamiento. 

Resalta igualmente que, además de la zona blindada a vehículos contaminantes, "la revolución más grande" viene con las medidas para mejorar la calidad del transporte, en las que también se trabaja.