Historia del Partido Comunista, por Juan Francisco Arenas de Soria

Capítulo XX: 'Adriano Romero Cachinero'

Política - Juan Francisco Arenas de Soria - Viernes, 29 de Octubre de 2021
La magnífica serie sobre la historia del PCE, en el año de su centenario, que, cada viernes nos ofrece Juan Francisco Arenas de Soria, se centra en este nuevo capítulo en el cordobés Adriano Romero Cachinero, una figura clave del partido, de influencia decisiva en Granada y Andalucía.
Fotografía de Adriano Romero Cachinero.
Fuente: Francisco Moreno Gómez, 'La última utopía'.
Fotografía de Adriano Romero Cachinero.
Son tres los diputados comunistas del Frente Popular que tendrán una intensa relación con la provincia de Granada durante el período del conflicto armado, Antonio Pretel Fernández, Cayetano Bolívar Escribano y Adriano Romero Cachinero. Es el caso de este último el que vamos a analizar en el presente artículo, una pequeña semblanza que nos aproxime a su vida y su relación con la actividad del Partido en la provincia de Granada.

La huelga de la construcción en agosto de 1930 será primera gran prueba de fuego para los comunistas cordobeses, la cual, impulsada por Adriano Romero, Miguel Caballero y Bartolomé Castillo, acabará siendo un importante éxito, consiguiendo el apoyo de CNT y UGT

Adriano Romero Cachinero nace en 1902 en Villanueva de Córdoba, cuna de significados dirigentes del Partido Comunista de los años 20 y 30, como los hermanos Miguel y Julián Caballero. Será partícipe en la creación de las Juventudes Socialistas en su pueblo hacia 1918, y dos años más tarde del Partido Comunista. En los años 20 su implicación en la lucha obrera en la localidad de Villanueva será de gran importancia, emigrando en 1929 a Sevilla, donde conseguirá trabajo gracias a las importantes perspectivas laborales que abre la Exposición Iberoamericana que se celebrará en la ciudad hispalense. En Sevilla continuará su trabajo político, con otros dirigentes de Villanueva de Córdoba como Miguel Caballero. Su capacidad e implicación política le llevarán a formar parte del Comité Regional y Central del PCE tras el III Congreso del PCE. De vuelta en Córdoba trabajará en la empresa cementera Asland[1], donde ante la importante conflictividad que se viene desarrollando en el sector de la construcción colaborará en la creación del Sindicato de la Construcción (1930). Son años de intenso trabajo en la configuración del Partido en la provincia de Córdoba, destacando su papel en la zona de “la campiña”, extendiendo su labor a pueblos como La Rambla, Fernán Nuñez, Puente Genil... llevándole a ser el principal responsable del PCE en la provincia y dirigiendo su Comité Provincial[2].

A través de su implicación en la lucha sindical participará en el Congreso de Sindicatos Andaluces (1931) vinculados a la Internacional Sindical Roja

La huelga de la construcción en agosto de 1930 será la primera gran prueba de fuego para los comunistas cordobeses, la cual, impulsada por Adriano Romero, Miguel Caballero y Bartolomé Castillo, acabará siendo un importante éxito, consiguiendo el apoyo de CNT y UGT. Un conflicto laboral que acaba con enfrentamientos con las fuerzas del orden público y finalmente con una solución favorable a los trabajadores[3].  A través de su implicación en la lucha sindical participará en el Congreso de Sindicatos Andaluces (1931) vinculados a la Internacional Sindical Roja.

Cabecera de la revista Bolchevismo (1932). Fuente: Archivo Histórico del PCE (AHPCE).

Como miembro de la dirección y junto con Dolores Ibarruri, José Bullejos y Manuel Adame, formará parte del Consejo de Redacción de la revista Bolchevismo, que verá en marzo de 1932 su primer número, en ese intento de trasladar los posicionamientos del Partido a los diferentes ámbitos sociales[4] Igualmente y con posterioridad escribirá en Mundo Obrero, Frente Rojo y La Batalla[5]. En el IV Congreso del PCE (1932) volverá a ser miembro del Comité Central, entrando en esta ocasión en el “buró político” en el que estará junto con Pepe Díaz, Manuel Hurtado, Jesús Hernández, Antonio Mijé, Dolores Ibarruri, Pedro Fernández Checa y Vicente Uribe[6], viajando a la Unión Soviética dentro del plan de formación de cuadros dirigentes comunistas de la Komintern. 

Será candidato en las elecciones municipales, en las constituyentes y en las elecciones generales de 1933 por Córdoba, procesos en los que no será elegido, pero que reflejarán el incremento de apoyo popular a la formación comunista y el fortalecimiento de su liderazgo como el candidato más votado de la organización

Será candidato en las elecciones municipales, en las constituyentes y en las elecciones generales de 1933 por Córdoba, procesos en los que no será elegido, pero que reflejarán el incremento de apoyo popular a la formación comunista y el fortalecimiento de su liderazgo como el candidato más votado de la organización, con 5.443 votos en 1931 y 24.907 en 1933[7]. A partir de este momento su destacado papel dentro de la dirección del Partido le llevará a Madrid, desde donde participará en estos años en multitud de actos por toda la geografía española, compartiendo actividad con dirigentes como José Díaz o Dolores Ibarruri. En 1934 será encargado de coordinar el movimiento revolucionario de octubre en Granada y desde 1935 centrará su actividad en Galicia[8]. Su implicación en las movilizaciones entorno a la industria metalúrgica en Galicia llevarán a que el Partido considere que es un candidato idóneo por Pontevedra, donde en las elecciones de febrero de 1936 sale electo como diputado a Cortes por el Frente Popular. Su actividad como parlamentario es escasa, recogiendo Leandro Álvarez Rey en su estudio sobre los diputados/as andaluces durante la República, la intervención que realiza en recuerdo póstumo del diputado nacionalista gallego Villar Ponte:

“…Recorriendo Galicia he podido observar cómo los campesinos, cómo el pueblo laborioso en general apreciaba a este hombre que había sabido mantener firmemente los principios de liberación de ese pueblo que vive hoy bastante esclavizado. Nosotros admiramos a esos hombres que luchan por la liberación de los pueblos y que en todo momento están dispuestos a los mayores sacrificios por defender sus libertades”[9]

La actividad de Adriano Romero en la circunscripción por la que es elegido diputado será muy intensa atribuyéndosele un papel destacado en el desarrollo del PCE y de sus extensiones organizativas (Socorro Rojo Internacional, Juventudes Socialistas Unificadas, organizaciones antifascistas…), el cuál desarrollará propuestas de gran aceptación como la rebaja de la contribución al Estado, la supresión de impuesto de consumos, creación de un Banco Agrario, jornada de 8 horas para las personas asalariadas en el medio rural…[10]

Manifestación del 1º de mayo en Madrid 1936. Fuente: Archivo Histórico del PCE.

El golpe militar de julio de 1936 le sorprende en Almería, donde junto con Lina Odena[11] luchará contra los militares insurrectos. Una implicación que le llevará junto a la dirigente catalana de la JSU y al diputado comunista granadino Antonio Pretel, a la conformación de una columna de auxilio a la ciudad granadina de Motril, que había caído en estos primeros momentos en manos de los rebeldes. Adriano Romero y Lina Odena llegarán a Motril a bordo del crucero Libertad, desde donde avanzarán hasta el pueblo de Vélez de Benaudalla, frenándose el avance de la columna republicana en la zona de Órgiva y Lanjarón. La liberación de la capital motrileña hará que se implique en la defensa de la República en este frente sur, siendo nombrado capitán de Milicias y principal responsable del frente de Vélez de Benaudalla, donde establecerá su cuartel general. El 30 de diciembre de 1936 aparecerá en la Gaceta de la República su nombramiento como Gobernador Civil de Murcia, aunque no llegará a ocupar el cargo, para el que finalmente será nombrado Antonio Pretel[12]

Los combates entorno a Motril en el marco de la operación de la toma de Málaga, cuyo drama humanitario será “La Desbandá”, le hará coincidir nuevamente con el también diputado comunista Cayetano Bolívar, comisario político del cuerpo de ejército que intentaba repeler, sin éxito, la ofensiva sublevada en la que la masiva participación de las unidades militares de la Italia fascista habían inclinado la balanza de manera notable

Los combates entorno a Motril en el marco de la operación de la toma de Málaga, cuyo drama humanitario será “La Desbandá”, le hará coincidir nuevamente con el también diputado comunista Cayetano Bolívar, comisario político del cuerpo de ejército que intentaba repeler, sin éxito, la ofensiva sublevada en la que la masiva participación de las unidades militares de la Italia fascista habían inclinado la balanza de manera notable. El avance inexorable de los sublevados llevará a la ocupación de toda la costa malagueña, junto a las poblaciones granadinas de Almuñécar, Salobreña y Motril. Un avance que no sólo se realiza por la costa, sino que desde Órgiva los sublevados granadinos intentan tomar Vélez de Benaudalla. En esos momentos clave Adriano Romero abandona su puesto de mando en Vélez de Benaudalla en auxilio de Motril, pero la ayuda que se demanda de Almería no llega. Las tropas fascistas italianas cruzan el Guadalfeo y acaban ocupando la capital motrileña el día 10 de febrero, con escasa resistencia de la Brigada Motril y de las fuerzas de carabineros que se quedan sin munición, llegando el día 12 las fuerzas del general Espinosa desde el norte, tras hacer tomado Vélez[13]. Sólo la intervención de la XIII Brigada Internacional, conocida como la “Brigada Dombrowski” y la 6ª Brigada Mixta del Ejército Popular de la República, desplazadas de manera urgente a la zona, consiguen parar el avance de las tropas nacionalistas e italianas.

Su papel en la defensa del frente granadino será destacado, siendo designado como responsable de la recién creada 55 Brigada Mixta del Ejército Popular de la República entre el primero de marzo de 1937 y septiembre de ese mismo año

Su papel en la defensa del frente granadino será destacado, siendo designado como responsable de la recién creada 55 Brigada Mixta del Ejército Popular de la República entre el primero de marzo de 1937 y septiembre de ese mismo año, con el objetivo de consolidar el frente y pasar a la ofensiva, siendo su responsabilidad el sector de Lújar y obteniendo el grado de mayor de Milicias. Como responsable de la 55 Brigada Mixta, en la que se encuadran los batallones “Victoria”, “Octubre”, “Casanellas” y “Lina Odena”, realizará operaciones de hostigamiento sobre Órgiva, Vélez de Benaudalla y Motril, consiguiendo en abril del 37 ocupar Tablones de Órgiva, pero sin mucho éxito en las restantes acciones, hasta que es reemplazado en el mando[14].

Se le condenó a muerte en 1941 por adhesión a la rebelión, la que más tarde le sería conmutada, ocurriendo lo mismo tras un nuevo Consejo al que es sometido en 1943 en Granada y nuevamente condenado a muerte, siendo igualmente conmutada la pena

Tras su cese pasaría el resto de la guerra en Ciudad Real como máximo responsable del PCE en la provincia, donde acabaría siendo encarcelado por enfrentarse a los golpistas del coronel Casado que toman al asalto su residencia en el Palacio Arzobispal, siendo entregado como otros muchos comunistas a los sublevados. Una vez establecido el régimen franquista se incoará contra él la Causa 1.192/42[15] iniciada en Ciudad Real, pero será juzgado en Consejo de Guerra a partir de marzo de 1940, fecha en la que ingresa en la Prisión Provincial de Córdoba, determinándose su condena a muerte en 1941 por adhesión a la rebelión, la que más tarde le sería conmutada, ocurriendo lo mismo tras un nuevo Consejo al que es sometido en 1943 en Granada y nuevamente condenado a muerte, siendo igualmente conmutada la pena.

Su influencia en Granada será especialmente destacada al ser trasladado a la Prisión Provincial ubicada en la capital ante el segundo Consejo de Guerra que se celebra contra él

A principios de los 40 Adriano Romero se encuentra en la Prisión Provincial de Córdoba, convirtiéndose en uno de los principales artífices de la reorganización del Partido en la clandestinidad, donde contacta con Manuel Gamarra Peregrina, antiguo miembro del Servicio de Información de la República y que se convertirá en fundamental para la reorganización en la provincia granadina[16]. Su influencia en Granada será especialmente destacada al ser trasladado a la Prisión Provincial ubicada en la capital ante el segundo Consejo de Guerra que se celebra contra él. De igual manera impulsa desde la cárcel la creación del Comité Local de Córdoba y la nueva reorganización del Partido en Andalucía a partir de 1943 tras la caída de 1941. La detención de varios militantes del Partido llevará a que se le tome declaración a Adriano Romero, pero sin llegar mucho más lejos las pesquisas, aunque dificultaría a partir de ese momento toda su actividad[17].

Tras salir de la cárcel en 1946 lograría huir a Francia en 1949. Su relación con el Partido quedaría prácticamente rota tras su enfrentamiento con Santiago Carrillo y la línea que había impuesto una dirección en el interior desde Francia, frente a la organización que se había fraguado en los primeros años de resistencia antifranquista. Apartado de su militancia política moriría en París en 1979, no sin antes escribir un libro en el que cuestionaba de manera clara la línea del “Eurocomunismo”.

Fuentes archivísticas:

  • Archivo Histórico del PCE (AHPCE)

Fuentes bibliográficas:

  • AMORÓS, Mario, ¡No pasarán! Biografía de Dolores Ibarruri, Pasionaria, Madrid, Akal, 2021
  • ALCALDE RODRÍGUEZ, Fernando et alii, La Guerra en la Sierra de Lújar, Granada Diputación Provincial, 2016
  • ÁLVAREZ REY, Leandro, Los diputados por Andalucía de la Segunda República (1931-1939), Sevilla, Centro de Estudios Andaluces, tomo 2, 2011
  • FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, Carlos, Los otros camaradas. El PCE en los orígenes del franquismo (1939-1945), Zaragoza, Universidad de Zaragoza, 2020.
  • GIL BRACERO, Rafael y MARTÍNEZ LÓPEZ, Mario, Motril en guerra. De la República al franquismo (1931-1939), Motril, Ediciones y proyectos culturales mediterráneos, 1997
  • HIDALGO CÁMARA, Juan, Represión y muerte en la provincia de Granada (1936-1950), Mojácar, Arraez Editores, 2014, vol.2
  • MORENO GÓMEZ, Francisco, La última utopía. Apuntes para la historia del PCE andaluz, Sevilla, PCE, 1995.

Fuentes hemerográficas:

  • PRADA RODRÍGUEZ, Julio, “Rebelión militar y represión franquista en Galicia”, en revista de Studia Historica. Historia Contemporánea, Universidad de Salamanca, 2006, número 24, pp.153-177

Fuentes en internet:

Citas bibliográficas:

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  • [1] ÁLVAREZ REY, Leandro, Los diputados por Andalucía de la Segunda República (1931-1939), Sevilla, Centro de Estudios Andaluces, tomo 2, 2011, p.633
  • [2] MORENO GÓMEZ, Francisco, La última utopía. Apuntes para la historia del PCE andaluz, Sevilla, PCE, 1995, p.69
  • [3] MORENO GÓMEZ, Francisco (1995), pp.69-70
  • [4] AMORÓS, Mario, ¡No pasarán! Biografía de Dolores Ibarruri, Pasionaria, Madrid, Akal, 2021, p.81
  • [5] HIDALGO CÁMARA, Juan, Represión y muerte en la provincia de Granada (1936-1950), Mojácar, Arraez Editores, 2014, vol.2, p.676
  • [6] AMORÓS, Mario (2021), p.88
  • [7] ÁLVAREZ REY, Leandro (2011), pp.634-635
  • [8] HIDALGO CÁMARA, Juan (2014), p.676
  • [9] ÁLVAREZ REY, Leandro (2011), p.635
  • [10] PRADA RODRÍGUEZ, Julio, “Rebelión militar y rerpresión franquista en Galicia”, en revista de Studia Historica. Historia Contemporánea, Universidad de Salamanca, 2006, número 24, p.159
  • [12] ÁLVAREZ REY, Leandro (2011), p.636-637
  • [13] GIL BRACERO, Rafael (1997), pp.12-40
  • [14] ALCALDE RODRÍGUEZ, Fernando et alii, La Guerra en la Sierra de Lújar, Granada Diputación Provincial, 2016, pp.61-100
  • [15] HIDALGO CÁMARA, Juan (2014) pp.675-690
  • [16] FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, Carlos, Los otros camaradas.El PCE en los orígenes del franquismo (1939-1945), Zaragoza, Universidad de Zaragoza, 2020, pp.404-408
  • [17] FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, Carlos (2020), pp.478-494

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Juan Francisco Arenas de Soria es profesor de Geografía e Historia y miembro de la Asociación Granadina Verdad Justicia y Reparación.

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Si no tuviste la oportunidad de leer o quieres volver a hacerlo, te ofrecemos la presentación de la serie que, cada viernes, Juan Francisco Arenas de Soria nos ofrecerá semanalmente sobre la historia del Partido Comunista que, en noviembre, cumplirá 'cien años al servicio de la clase trabajadora', con la intención de que los artículos 'nos aproximen a la realidad de un movimiento social clave para entender nuestro país, su lucha por la democracia y la libertad en contextos realmente complejos, y eso sí, siempre desde una perspectiva granadina":