'Schopenhauer y el caos del mundo'
- 'Para millones y millones de seres humanos el verdadero infierno es la vida'. Arthur Schopenhauer
'La sociedad de los miedos'
'No hay cosa de la cual yo tenga tanto miedo como del propio miedo'. Michel de Montaigne, Ensayos.
'Tales de Mileto y el desinterés por la filosofía y las lenguas clásicas'
'Motivos para el altruismo, es decir, para ser buena persona'
'Los mundos paralelos y el sentido de la vida'
'Kierkegaard, el filósofo de la resistencia'
'Tú, tu estúpido móvil y vuestra relación toxica'
'Rousseau y la búsqueda de la justicia social'
'Si Einstein tiene razón olvídate del libre albedrío'
(Lo que la física y la biología tienen que decir acerca de la libertad)
'Tres síntomas de la degradación del debate político'
Páginas
Francis Fernández
Nací en Córdoba, hace ya alguna que otra década, esa antigua ciudad cuna de algún que otro filósofo recordado por combinar enseñanzas estoicas con el interés por los asuntos públicos. Quién sabe si su recuerdo influiría en las decisiones que terminarían por acotar mi libre albedrío. Compromiso por las causas públicas que consideré justas mezclado con un sano estoicismo, alimentado por la eterna sonrisa de la duda. Córdoba, esa ciudad donde aún resuenan los ecos de ése crisol de ortodoxia y heterodoxia que forjaría su carácter a lo largo de los siglos. Tras itinerar por diferentes tierras terminé por aposentarme en Granada, ciudad hermana en ese curioso mestizaje cultural e histórico. Granada, donde emprendería mis estudios de filosofía y aprendería que el filosofar no es tan sólo una vocación o un modo de ganarse la vida, sino la pérdida de una inocencia que nunca te será devuelta. Después de comprender que no terminaba de estar hecho para lo académico completé mis estudios con un Master de gestión cultural, comprendiendo que si las circunstancias me lo permitirían podría combinar el criticado sueño sofista de ganarme la vida filosofando, a la vez que disfrutando del placer de trabajar en algo que no sólo me resultaba placentero, sino que esperaba que se lo resultase a los demás, eso que llamamos cultura. Y ahí sigo en ese empeño, con mis altos y mis bajos, a la vez que intento cumplir otro sueño, y dedico las horas a trabajar en un pequeño libro de aforismos que nunca termina de estar listo. Pero ¿acaso no es lo maravilloso de filosofar o de vivir? Tal y como nos señala Louis Althusser en su atormentado libro de memorias “Incluso si la historia debe acabar. Si, el porvenir es largo.”