TEJIENDO CON HILO VIOLETA

Ananke, cosmética respetuosa con la Tierra y los seres que la habitan

Ciudadanía - Ana Vega - Sábado, 27 de Octubre de 2018
Ananke, la marca de cosmética que elabora y comercializa Cristina Viciana López, centra la tercera entrega de la nueva sección, titulada, con toda la intención, 'Tejiendo con Hilo Violeta', en la que de la mano de Ana Vega, damos visibilidad a las artesanas, mujeres creativas y emprendedoras, para mostrar sus creaciones, contar sus experiencias y darles voz.
Cristina y sus productos, Ananke.
C.V.L.
Cristina y sus productos, Ananke.

Ananke significa destino en polinesio y así comienza Cristina a hablar de una aventura que inició hace ya más de doce años con su madre. Estudió Ciencias Políticas y Sociología y, al finalizar los estudios pasó una temporada en Londres. “Allí viví mis años dorados, ciudad cosmopolita por excelencia y descubrí que el mundo es grande y muy, muy variado. Viví experiencias extremas y realmente interesantes que marcaron mi forma de ser y de pensar en el futuro. Al volver, tuve muy claro que necesitaba un proyecto personal que desarrollar de forma autónoma y decidí elaborar jabones. Todavía no había llegado a España el concepto de cosmética más creativa, ni Google con sus tutoriales. Fue todo un reto, desarrollé este proyecto de manera autodidacta junto con mi madre, que también se apasionó con el mundo de los jabones y los perfumes”.

Cristina, elaborando uno de sus productos naturales. 

Que estamos ante alguien comprometida se detecta con sólo cruzar dos palabras; coge al momento el significado de los términos que conforman el título de esta nueva sección, Tejiendo con hilo violeta, y saltamos con naturalidad a hablar de feminismo, de la necesidad de seguir caminando para alcanzar una igualdad real y de obstáculos y situaciones comunes a tantas mujeres; pero también de la alegría de transitar este camino. Su propuesta cosmética está cargada de valores, respetuosa con la tierra y los seres que en ella habitan.

Sus productos son artesanos, naturales, ecológicos y exclusivos; no testan en animales sino en su propia piel hasta ir mejorando con la experiencia los resultados combinando aceites vegetales, extractos de plantas, flores, hierbas y algas marinas

Sus productos son artesanos, naturales, ecológicos y exclusivos; no testan en animales sino en su propia piel hasta ir mejorando con la experiencia los resultados combinando aceites vegetales, extractos de plantas, flores, hierbas y algas marinas. Ananke observa la naturaleza como si se tratase de un laboratorio que nos ofrece productos de primera calidad.

"Al utilizar estos cosméticos, eliminamos las sustancias químicas empleadas habitualmente en la cosmética industrial y los efectos nocivos que tienen para nuestra piel y para el medio ambiente. Por eso, no encontraremos en su composición derivados del petróleo, parabenos, ftalatos, sulfatos, ni propilenglicol", señala. Su negocio es fiel reflejo de su filosofía de vida y por eso reduce el empaquetado de sus creaciones al mínimo posible para contribuir a la sostenibilidad del planeta, reduciendo plásticos y embalajes innecesarios.









No echas de menos ningún elemento de belleza de los que encuentras en cualquier marca de cosmética al uso. Ha creado líneas específicas para pieles maduras, para piel mixta, otra para piel seca, una específica para los problemas de acné o para la dermatitis y eccemas. Par estos tratamientos combina cremas, sérum, aceites y jabones y sus mantecas corporales. Si consultas su página, encontrarás la mejor forma de hacerlo dependiendo del resultado que deseas.

Muchos de sus productos tienen la certificación Bio de ACENE, la Asociación de Cosmética Ecológica y Natural de España, que garantizan y certifican que sus socios cumplen un estándar de cosmética natural, ecológica, vegana y no testada en animales. Esta asociación sin ánimo de lucro colabora con TEPROTEJO con el fin de unificar criterios de lucha contra la crueldad animal.



Hablamos de alguno de las dificultades que sigue encontrando en su oficio: “El trabajo artesanal es algo muy elaborado, minucioso; se cuida cada detalle del proceso y cada pieza es personal, irrepetible. Es un trabajo en vías de extinción en este mundo global totalmente despersonalizado. Competir con las grandes empresas es muy difícil y las instituciones no brindan todo el apoyo que deberían. Otro de los grandes obstáculos es el escaso reconocimiento del valor cultural de la artesanía por parte del público. Es necesario pues crear una conciencia respecto al bien cultural inmaterial que es en sí mismo el producto artesano. Su valía y su necesidad de ser potenciado y protegido”. Y del futuro, “mi sueño es sumergirme de manera más profunda en el mundo del perfume, explorarlo y desarrollarlo en creaciones personales y exclusivas.”

Para conocer sus productos y ponerse en contacto con ella, podéis hacerlo a través de su página web: anankecosmetics.com

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