LA CRÓNICA POLÍTICA QUE DESVELA LOS MOTIVOS REALES DE UNA DIMISIÓN ESPERADA

¿Tanto lío por una comisión?

Política - Redaccion El Independiente de Granada - Sábado, 1 de Febrero de 2020
Tras quince años y medio al frente del PP de Granada, Sebastián Pérez se marcha por la puerta de atrás, tras constatar su soledad en una organización que no le perdona sus duras críticas internas y al gobierno de la Junta de Andalucía. Te ofrecemos un análisis valiente que desvela los motivos de su dimisión y consecuencias, que no leerás en otros medios.
Imagen de uno de los últimos comités ejecutivos del PP de Granada.
Vía twitter Carlos Rojas
Imagen de uno de los últimos comités ejecutivos del PP de Granada.

De ser un fiel hombre de partido, que acataba todo lo que le ordenaban, a convertirse en un inquietante verso suelto con decisiones y declaraciones inexplicables, que le sitúan a las puertas de ser objeto de un expediente disciplinario. 

La mayoría en la organización en la provincia aguardaba el momento de su dimisión, a la que le habían invitado desde Madrid, Sevilla y Málaga, -el nuevo centro de poder del PP andaluz-, desde que comenzó a quejarse abiertamente por no ser apoyado para ser alcalde o, al menos, relevar a Luis Salvador a los dos años y, más tarde, por no pintar nada en la designación de los cargos de la Junta en Granada

Este es el escueto resumen de sus quince años como presidente provincial del PP de Granada que ofrecía anoche un miembro de la dirección provincial del partido, que perteneció a su núcleo más cercano, y que como la mayoría en la organización en la provincia aguardaba el momento de su dimisión, a la que le habían invitado desde Madrid, Sevilla y Málaga, -el nuevo centro de poder del PP andaluz-, desde que comenzó a quejarse abiertamente por no ser apoyado para ser alcalde o, al menos, relevar a Luis Salvador a los dos años y, más tarde, por no pintar nada en la designación de los cargos de la Junta en Granada.
 
Pero lo que no esperaban en el PP era que dimitiera por un asunto considerado menor, con todo lo que ha soportado sobre sus espaldas, como la presidencia de la comisión municipal de Contratación, que el alcalde Luis Salvador ofreció al portavoz de Vox, Onofre Miralles, un dardo a su orgullo, puesto que la relación que mantiene con él son pésimas, tras abandonar el PP para enrolarse en la formación de ultraderecha. Por más que Sebastián Pérez asuma el área de Contratación, que vive un infierno.
 
Esta es el relato, y sus consecuencias, con revelaciones inéditas.
  • Ni habrá moción de censura y ni cambio en la Alcaldía en Granada

Luis Salvador puede estar tranquilo; el PP seguirá apoyándole como Alcalde de Granada, al menos mientras las relaciones de ambos partidos sigan como hasta ahora.

No hay moción de censura posible, lo diga Sebastián o su porquero.  Lo impide la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (Loreg), en su artículo 197.1.a, párrafo tercero. Salvador sería apeado de la Alcaldía de Granada si todo un grupo político que le puso (PP, Cs o VOX) firmaran en bloque contra él. Y el PP no lo va a hacer.

En el hipotético caso de que Sebastián decidiera prestar su firma para presentar una moción de censura y sumar 14 votos para situar a Francisco Cuenca, el PP le expulsaría de inmediato del grupo municipal durante los diez días de plazo y pasaría a concejal no adscrito, en terreno de nadie, es decir, tránsfuga.

A título personal, Sebastián no podría pisar la calle si tan siquiera le pasara esa idea por la cabeza. En caso de que continúe como concejal, será una especie de apátrida en su propio grupo hasta que decida abandonar. Los seis concejales –los tres que considera de su cuerda, de momento, como los que no– ya han sido advertidos por la secretaria regional de cómo deben actuar.

  • Sebas, el “señalado”

Sebastián Pérez está señalado desde Madrid y desde Sevilla por su continuo chalaneo en las apuestas por los candidatos a líderes nacionales y regionales. Cuando se fue Rajoy, primero apostó descaradamente por Dolores de Cospedal. Cuando cayó Cospedal, se pasó a Sáenz de Santamaría con armas y bagajes. Luego corrió a ponerse a disposición de Pablo Casado. Pero ya estaba “fichado” por la nueva dirección nacional.

Cuando se fue Rajoy, primero apostó descaradamente por Dolores de Cospedal. Cuando cayó Cospedal, se pasó a Sáenz de Santamaría con armas y bagajes. Luego corrió a ponerse a disposición de Pablo Casado. Pero ya estaba “fichado” por la nueva dirección naciona

Cuando hubo que renovar la dirección andaluza, Sebastián recogió avales en apoyo de su candidato José Luis Sanz Ruiz, alcalde de Tomares. Erró en su apuesta. Pero le dio tiempo de cambiar los nombres sobre la marcha para que pareciera que los había recogido en favor de Juanma. Hubo alguien muy cercano a él que corrió a chivarse al ahora presidente de la Junta.

  • Salida digna

El desgaste del congreso provincial y el consiguiente juicio con Juan García Montero dejó muy desgastado al PP en Granada. Se calcula que un 20-30% de militantes bajaron los brazos por la infinidad de heridos que ha dejado Sebastián en el último congreso y a lo largo de su larguísima gestión.

Aun así, Juanma y Casado le ofrecieron un retiro digno: le nombrarían Delegado de la Comunidad Andaluza en Madrid. Era poco antes de las elecciones municipales. Con 80.000 euros de sueldo, coche oficial, secretaria, etc. Y rascándose los cataplines. Pero Sebastián no aceptó, prefería un acta bajo el brazo. No se fiaba de ninguno. No fuese que el dedo que lo nombraba, a los cuatro días lo cesara vía wasap.

Quiso ser alcalde, diputado o senador. Esas actas le garantizaban al menos cuatro años. Apostó por todo al mismo tiempo. Pero debía elegir. Alcalde no pudo ser por el pacto de PP-Cs para repartirse comunidades y ayuntamientos. En principio, Cs no exigió el Ayuntamiento de Granada, estaba conforme con que fuese para el PP, que casi le doblaba en concejales. Hasta que apareció Onofre Miralles (Vox) y exigió como condición que fuese alcalde cualquiera del PP… excepto Sebastián. Ya saben, por aquello del enfrentamiento personal del pasado entre ambos.

Sebastián midió mal sus fuerzas. Echó un pulso a Pablo Casado, que estaba recién llegado y no quería problemas. Jugaron al ratón y al gato haciéndole creer que habría 2+2 años de Alcaldía. Cuando lo firmado no era así. Pero las continuas salidas de tono y las tensiones de Sebastián en el Ayuntamiento no han venido cayendo nada bien en el PP

Sebastián midió mal sus fuerzas. Echó un pulso a Pablo Casado, que estaba recién llegado y no quería problemas. Jugaron al ratón y al gato haciéndole creer que habría 2+2 años de Alcaldía. Cuando lo firmado no era así. Pero las continuas salidas de tono y las tensiones de Sebastián en el Ayuntamiento no han venido cayendo nada bien en el PP.

De haber continuado Rajoy en la presidencia, hoy el PP tendría sentado a un alcalde suyo en el Ayuntamiento de Granada. Habría antepuesto el interés del partido al empecinamiento de su presidente provincial. Vox habría votado a otro alcalde del PP.

  • A su aire

Sebastián Pérez ha ido a su aire siempre. Pero desde que se cree alcalde o vicealcalde en la sombra ha perdido su tradicional compostura, su equilibrio y sus maneras  sibilinas. Ha nombrado cargos políticos en el Ayuntamiento de Granada importados de su antiguo equipo de la Diputación Provincial. Sin consultar ni compartir decisiones con nadie. Y lo peor de todo es que la mayoría arrastra una gestión más que cuestionable. Anoche mencionaban varios nombres en la sede provincial del PP.

En el PP no se quería que quien fue causante del desastre de RESUR-Sentencia de Basuras  en Diputación haya sido colocado como coordinador del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de la capital. Y Onofre Miralles menos aún.  Los antecedentes de su gestión no son buenos.

Hace muy pocos días, varios miembros del equipo directivo del propio Sebastián torcieron el hocico al conocer que había colocado por su cuenta a varios amigos suyos en la Fundación Agua de Granada (Emasagra). Algunos de ellos cayeron bien, porque pueden aportar algo, pero otros nombres chirrían en el PP: Jerónimo Páez, Francisco Álvarez de la Chica (ex secretario del PSOE), Nicolás Osuna, José María Guadalupe, por ejemplo.

Sus desmesuradas críticas a la Junta, dudando de su honradez por no haberlo denunciado inmediatamente y eclipsar una rueda de prensa para elogiar el primer año de gobierno de la Junta, lo sentenciaron definitivamente

La tensión en la concejalía de Sebastián es tal, que esta semana dimitió su número dos, el Director General de Contratación del Ayuntamiento, y regresa a su puesto de la Junta.

En la sede del PP, anoche no se hablaba de conflicto político, sino de desconfianza en Sebastián Pérez y el equipo que ha puesto para tomar las decisiones en temas de Contratación. Le habían puesto el foco encima.

La gota que colmó el vaso fue la salida de tono por la auditoría en CETURSA, filtrada desde dentro del PP (sector opuesto a la Junta) para poner en evidencia al delegado Pablo García y su entorno. Sus desmesuradas críticas a la Junta, dudando de su honradez por no haberlo denunciado inmediatamente y eclipsar una rueda de prensa para elogiar el primer año de gobierno de la Junta, lo sentenciaron definitivamente. 

  • Comisión de Contratación

A Sebastián le ha interesado siempre ser el responsable de contratación y su proceso de transparencia. Es su especialidad por donde ha pasado. De hecho, en tiempos de Torres Hurtado su concejalía se llamaba Presidencia, Contratación y Transparencia.

Es decir, un órgano colegiado que se encargase de vigilar la limpieza de los procesos de contratación en el Ayuntamiento ¿Acaso no era eso lo que también deseaba Sebastián?

Eso ha sido precisamente lo que ha pretendido Onofre Miralles al proponer la constitución de una Comisión Municipal de Contratación. Es decir, un órgano colegiado que se encargase de vigilar la limpieza de los procesos de contratación en el Ayuntamiento ¿Acaso no era eso lo que también deseaba Sebastián?

El Alcalde vio bien la constitución de la Comisión de Contratación y propuso que fuese Onofre Miralles quien la presidiera. Y ahí está la clave del estallido final. Hace un mes, cuando hablaron de este asunto, Sebastián no aceptó ni la constitución de la Comisión ni que la presidiera Miralles. No obstante, al final accedió a que se crease la Comisión, pero propuso a  Francisco Cuenca que ostentase la presidencia, como cabeza del grupo con más concejales. Caras de extrañeza en su propio grupo.

Esta propuesta iba al pleno de ayer. Sebastián había advertido que no votaría a Miralles ni por todo el oro del mundo.

  • Comité Ejecutivo Provincial del PP

El jueves por la tarde, en el PP de Sevilla estaban alertados de que Sebastián se saltaría la disciplina de voto de su propio grupo a la hora de votar a Miralles como presidente de la Comisión de Contratación. Pondría en riesgo la estabilidad del gobierno local. La secretaria regional y Elías Bendodo llamaron personalmente a cada uno de los seis concejales advirtiéndoles de que debían votar la constitución de la Comisión y a Miralles como su presidente. Lo importante era mantener la estabilidad en el Ayuntamiento de Granada.

Sebastián se revolvió contra esa orden venida desde Sevilla (más alguna directamente desde García Egea). Y ante más de un centenar de miembros del CEP empezó a despedirse. Dijo claramente que quizás era la última vez que le verían por allí. La gente se miraba con cara de asombro, sin creérselo

Sebastián se revolvió contra esa orden venida desde Sevilla (más alguna directamente desde García Egea). Y ante más de un centenar de miembros del CEP empezó a despedirse. Dijo claramente que quizás era la última vez que le verían por allí. La gente se miraba con cara de asombro, sin creérselo. Incluso dijo que dejaba nombrado a Pablo García como presidente en funciones de la provincia. Y a Francisco Fuentes como secretario.

No quiso aclarar mucho más, ni responder preguntas. Pero bien sabía que lo que estaba lanzando era una bravuconada y echando un pulso a Sevilla y Madrid. Sebastián aguó la despedida de José Robles como diputado provincial, de manera que la loa del alcalde de Alhendín apenas fue aplaudida.

  • ¿Y ahora qué?

Como lo prometido era deuda, ayer por la mañana tuvo lugar el pleno municipal. Sebastián seguía en sus trece de no votar a Onofre para presidir la Comisión que le iba a supervisar las contrataciones futuras (están al caer las de INAGRA y Transportes Rober; la de Emasagra es más complicada). En los dos contratos se ventilan cientos de millones.

La forma de cerrar el paso fue pedir que se retirase ese punto del orden del día. Sebastián sabía que los otros seis concejales del PP votarían afirmativamente por órdenes de arriba. Su reacción fue salirse del pleno y anunciar su dimisión ante los medios de comunicación. Onofre, entonces, renunció a presidir la Comisión y el cargo ha recaído en el Alcalde.

Sebastián se ha quedado como un verso suelto en el Ayuntamiento de Granada. En el PP ya se habla de él en pasado.

El pulso soterrado mantenido en el último año entre el sector Granada-Junta, lo ha ganado por el momento la Junta, con Marifrán Carazo como cabeza más visible. Y Pablo García hombre fuerte en Granada

El PP de Madrid y Sevilla no van a tomar ninguna medida excepcional. Todo está contemplado en los estatutos. No habrá gestora ni ninguna medida extraordinaria. Pablo García será presidente hasta el próximo congreso provincial, para el que todavía falta más de un año. Sí  puede haber ligeros movimientos de personas.

Pero la dirección regional espera los pasos que dé en el gobierno municipal. Y si persiste en sus críticas, no descarta la apertura de un expediente disciplinario.

El pulso soterrado mantenido en el último año entre el sector Granada-Junta, lo ha ganado por el momento la Junta, con Marifrán Carazo como cabeza más visible. Y Pablo García hombre fuerte en Granada. El “delfín” de Sebastián (José Robles) empieza a bajar en las apuestas para ser el futuro presidente. No olvidemos que, por lo general, quien organiza el congreso desde dentro es el que lo gana. Pero tampoco hay que olvidar que José Robles basa su fortaleza en el apoyo que le presta García Egea, habitual amigo y huésped suyo en la Estación de Esquí.

“El PP no ha permutado Granada, no se ha vendido Granada, ni ha abandonado a Sebastián ni ha traicionado a nadie. No vemos mal que alguien inspeccione de manera colegiada las contrataciones. No hay nada más. Si alguien se pica, ajos come”, fue la despedida final del interlocutor del PP que ha explicado esta minicrisis a la redacción de El Independiente de Granada.

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